Sobre estatuas en Sevilla






Sevilla Laica (grupo local de la asociación Andalucía Laica) somos un colectivo de personas con diferentes, o ningún, credo religioso, cuyo fin es promover, hacer propaganda y extender la conciencia de la necesidad de que el Estado sea laico, o sea que no intervenga en cuestiones religiosas ni para bien ni para mal, pues piensa que la fe es algo privado y personal, en lo que el Estado no debe inmiscuirse. Por estas razones quiere exponer su punto de vista sobre un debate abierto en nuestra ciudad.


Ya hace un tiempo que a las damas y a los varones más conspicuos e influyentes de esta poliédrica Sevilla se les ocurrió levantar una estatua al Papa Wojtyla en plena avenida de la Constitución, en el centro del poder (Bancos, Ayuntamiento, carrera oficial de la Semana Santa...) de la ciudad.

En la Sevilla oficial ha tenido siempre mucho arraigo (sea dicho sin ánimo de ofender) la tradición que desde la Contrarreforma llega al nacional-catolicismo; pero no es suficiente para este influyente sector de la ciudad con el culto en la Catedral, las iglesias mayores y menores, las parroquias, las capillas, el recuerdo de los santos en los nombres de calles, panaderías o agencias de viajes, y hasta cuando se estornuda…Necesitan más presencia de personas, aunque sea en estatua, que den testimonio de los valores llamados católicos. La fe es débil, como la carne, y hay que valerse continuamente de muletas. A todas las personas nos cuesta ser consecuentes con nuestras diferentes fidelidades, sea en los valores que sean, pero no a cualquiera este motivo le lleva a metérselo a las trágalas al resto de la ciudadanía.

Hoy está claro que la búsqueda del bien común es la razón de ser del Estado, y que éste no debe estar a disposición y merced de unos u otros sentimientos o creencias religiosas. Y el espacio público sevillano creemos que ya está suficientemente saturado de testigos de la fe cristiana como para seguir abundando: las señas identitarias hay que potenciarlas sin que otras identidades sientan invadido el espacio común.

Después de tantos siglos de guerras y regímenes violentos -justificados a veces por las cúpulas de la Iglesia católica-, ¿no sería ya hora de invertir en tolerancia? Y no se va a sustituir la intolerancia religiosa por la “intolerancia laicista”: quienes defendemos el Estado Laico lo que queremos es libertad de conciencia, que nadie se erija en árbitro de la ética y la moral en nombre de eternos y absolutos fundamentos.

Sevilla Laica quiere hacer público que no le parece oportuno que se le dedique una estatua pública a quien, interviniendo mucho en la política de su tiempo, no fue precisamente un ejemplo de tolerancia, liderando un movimiento involucionista tanto en su Polonia natal como durante su pontificado en países como España o los de América Latina, y promocionando las posturas políticas más intolerantes hacia lo que entendemos es el progreso de la ciencia (con sus ensayos, pero sin prejuicios), de la historia (con sus sinsentidos, pero con un profundo deseo de liberación), y de la vida (con sus sufrimientos, pero sin culpabilidades), razones todas que creemos suficientes como para que sea ejemplo sólo para sus fieles en los lugares propios para ello.

Sevilla Laica, Enero 2011

Hacia dónde vamos ¿??



Hacia dónde vamos ¿??


Es una pregunta que nos hacemos todos y la hemos visto publicada en números post en internet, unos se lo preguntan para sí mismos, otros en el bar jugando a las cartas con los amigo, otros a través de manifestaciones continuas….

Pues bien, como a todo el mundo es una pregunta que a diario ronda mi cabeza.

Es curioso porque actualmente estoy estudiando una oposición; no quedaba más remedio, me despidieron de mi trabajo, apenas hay ofertas laborales en mi región y curiosamente y básicamente me apetecía estudiar, reciclarme, ver las cosas desde diferente punto de vista; y parece que esa idea descabellada de prepárame las oposiciones a los 35 está dando resultado, al menos para mí …

Hoy tocaba estudiar la Constitución Española y de repente voy al art. 1. 1 que dice:

España se constituye en un Estado Social y democrático de derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”

Pues bien, analizando este párrafo y la palabra Social, vemos que el estado debe velar no solo por respetar y potenciar el ejercicio de los derechos y libertades individuales y colectivas, sino que debe velar por prestar a los ciudadanos los medios necesarios para vivir dignamente, alcanzar el bienestar social y lograr una sociedad más justa ….

Y claro, me pregunto, está el Estado velando por nuestra sociedad ??? A diario vemos como los desahucios se han convertido en el día a día de los españoles, la sanidad corre un peligro importante, vemos cómo en Cataluña mueren personas por no prestar los servicios mínimos a los pacientes y cómo en Madrid las recetas de medicamentos corren cada vez más peligro,…se habla de privatizar la educación, lo que supondrá que no todos tendríamos los mismo derechos, ya que la familia media española no podrá costear los estudios universitarios de sus hijos, además se está debatiendo recientemente en el Congreso la posibilidad de privatizar las pensiones .

...Una vez leído esto, llego al siguiente punto de mis apuntes, que habla de la posición de nuestra Constitución dentro de nuestro ordenamiento jurídico, y leo” La jerarquía normativa en España” que dice así: La Constitución Española del 78 es la norma que ocupa la posición suprema, es nuestra ley fundamental, dice también la Constitución prevalece sobre el resto de las Leyes...

Y mi cabeza sigue reflexionando...

Gema