Análisis de las elecciones Europeas en España.







Algunas notas preliminares.


1º) Las elecciones Europeas no cumplieron los vaticinios de alta abstención. La abstención ha sido inferior por unas décimas a la de las elecciones pasadas y en la línea de las convocatorias pasadas donde se tiende a lee las elecciones y se tiende a votar en clave nacional. Precisamente uno de los defectos de la campaña es no haber explicado para qué servía el Parlamento Europeo y haber realizado en profundidad un debate sobre asuntos Europeos, cuestión que no le interesaba al PP y al PSOE porque tienen mucho que perder debido a su Gran Coalición en Europa.


2º) La campaña en general ha sido bastante mala y centrada en mensajes facilones (PODEMOS e Izquierda Plural-IU), o en temas a nivel nacional o eslóganes pro-europeístas sin contenido (PP y PSOE), o centrado en "el derecho a decidir" y otras cuestiones de calado autonómico (partidos nacionalistas y regionalistas de todo pelaje). Los medios de comunicación no han ayudado a este asunto ya que o han centrado la campaña en asuntos "marginales", como el exabrupto machista de Cañete, o han optado por el "apagón informativo" (por ejemplo con la Izquierda Plural-IU que ha sido bastante sangrante), o han servido de elemento de AGITPROP de un partido en particular (como con VOX, el PP o PODEMOS).
Sin embargo PODEMOS ha tenido un magnífico equipo de campaña, bastante profesional, y una campaña de comunicación política bastante buena (como la de Ciudadants). Los errores garrafales del PP y el PSOE en este tema son inexplicables teniendo en cuenta de que disponen de suficiente dinero como para pagar a profesionales. La campaña de IU ha sido nefasta en cuanto comunicación política, es una asignatura pendiente de gran parte de la izquierda.


3º) Respecto a la cuestión de las candidaturas: Las Primarias apenas han tenido participación, y no se ha traducido en un "apoyo electoral" claro. PODEMOS, Izquierda Abierta e ICV (integradas en la lista de la Izquierda Plural), pasando por Primavera Europea (EQUO, Compromís, etc.), no significa que no haya que hacerlas, pero no son determinantes en el resultado, de hecho pesan otros factores de forma mucho más determinante (como estar en el Gobierno, la labor de oposición, la situación política-económica, etc.).
La candidatura de PODEMOS ha sido fresca y han utilizado a una persona con cierta carisma que había paseado previamente por los medios de comunicación. Los tejemanejes de las listas de IU, y la asunción de Willy Meyer por tercera vez (candidato menos conocido) debilitó a la coalición, donde sus militantes fueron desmoralizados a la campaña electoral. En el caso del PSOE o del PP con sus sendos "dedazos" apenas conseguían movilizar a los suyos, con el agravante en el caso del PSOE se escoger a la guardia de corps del rubalcabismo (Elena Valenciano, Jauregui, Pepe Blanco, etc.) con el sector duro de la derecha del partido. Rubalcaba se la jugó todo a esta carta colocando a los más afines, y su fracaso ha dinamitado su carrera política, ya muy contestada en el partido y abre camino a una posible "renovación" (aunque no ideológica si de caras) o a un posible "gatopardismo".


4º) Respecto a los discursos, el nivel, excepto en Galicia con AGE de la mano de Beiras y Tsipras, ha sido muy bajo. Hemos pasado de "la herencia recibida" y "que bien va a ir la economía" del PP, a "que mala es la austeridad" (aunque la apoyemos, la defendamos donde gobernamos como en Francia) y "que malo es el machismo" del PSOE y "que buenos fuimos cuando construimos el Estado del Bienestar" (en los años 50, años 80 en España), "que europeístas somos", etc. En el caso de PODEMOS pasó de un discurso "contra la casta", "contra la TROIKA", "contra esta Europa", etc., muy en la línea del "grillismo" y con una imagen de ganadores. IU dio una imagen de eterna perdedora, y con un mensaje basado en "PP y PSOE son la misma mierda, vótanos a nosotros".
Es sorprendente como se ha desaprovechado esta oportunidad de oro para poner el foco en Europa y en las SOLUCIONES a Europa, y centrar la campaña en esto. El PP y el PSOE tenían mucho que perder si se hablaba de eso porque en Europa votan en su gran mayoría lo mismo. Tanto el Partido de la Izquierda Europea, como su programa, han sido relegados a un tercer plano, y a Tsipras no se le ha capitalizado al sólo ir a Galicia a un acto, cuesitión inexplicable teniendo en cuenta la importancia de esta convocatoria, lo que demuestra es las escasas ideas de los líderes (comunistas) que controlan el PCE y su visión "nacional" por encima de una visión europeísta, que era lo que demandaba dicha convocatoria. No es sorprendente que el mejor resultado se consiguiese en Grecia, donde Alexis Tsipras, un joven eurocomunista, tiene, junto a su formación, una idea clara de como debe ser Europa, cuestión que IU carece.


Los resultados (voy a realizar un análisis muy por encima respecto a las CCAA, y más centrado a nivel nacional):


1º) Los resultados en % de voto y escaños: PP 16 (26,06%), PSOE 14 (23%), Izquierda Plural 6 (9,99%), Podemos 5 (7,97%), UPYD 4 (6,5%), CEU 3 (5,44%), EPDD 2 (4,02%), C´S 2 (3,16%), LPD 1 (2,07%), Primavera Europea 1 (1,91%).


2º) Los resultados en votos: PP (4.074.363), PSOE (3.596.324), Izquierda Plural (1.562.567), PODEMOS (1.245.948), UPYD (1.015.994), CEU (850.690), EPDD (629.071), C´S (495.114), LPD (324.534), Primavera Europea (299.884).


3º)- Las "ocurrencias" se han quedado fuera del Parlamento Europeo, como era previsible (Movimiento Red, Piratas, Partido X, etc.) y posiblemente desaparezcan o busquen alianzas para tratar de sobrevivir.


- El PP se desfonda (por los motivos que ya sabemos). VOX casi saca un eurodiputado rascando en la base del PP. Tanto UPYD como C´S han logrado captar parte del voto descontento del PP con la gestión en el Gobierno central (y C´S ha logrado rascar parte de los votos del PSC que con el asunto independentista han girado hacia posiciones españolistas).


- La Izquierda Plural ha logrado movilizar a su electorado (le votó más o menos las mismas personas en las elecciones nacionales, lo que es un logro) y han logrado comerle un poco de terreno al PSOE, aunque muy lejos del "sorpasso" que sólo hubiese llegado (probablemente) con un Frente Amplio, que no fue posible por el fracaso de SUMA, la no creencia de esa fórmula por parte de una parte de IU y porque tanto Primavera como Podemos pretendían medir fuerzas en estos comicios para luego negociar con más o menos fuerza. Ahora hay varias lecturas más, PODEMOS ha ganado la batalla en las elecciones europeas allá donde la IP ha presentado debilidades importantes, como es el caso de Madrid, Extremadura y Aragón, y en algunos casos le pisa los talones. El caso extremeño es más sangrante, ya que el golpe recibido por IU, que ha quedado tercera muy cercana a Podemos y UPYD, ha validado la postura pro-pacto con el PSOE y debilitado a Escobar y cia, además ha reforzado al PSOE en la C.A a pesar de Vara.
Andalucía ha visto estancada su % de votos, quedándose lejos del 15% que le auguraban las encuestas, viendo como PODEMOS alcanzaba el 7% y viendo como el PSOE se declaraba vencedor en la C.A, postura que refuerza a los pro-pacto ma non troppo. En el caso Asturiano también es sangrante (tercera actitud diferenciada de IU con respecto a pactar con el PSOE, allá les dieron el gobierno y pasaron a la oposición), donde PODEMOS les ha superado en votos, dejando debilitada a la formación. Aún así IU ha logrado algunos resultados aceptables en CCAA donde no tenía presencia, como en Cantabria, y habrá que ver si eso se consolida.


- El PSOE ha tenido una debacle allá donde se mostraba débil, como en Murcia, Cataluña, Galicia, etc., y ha logrado mantener el liderazgo en Asturias, Extremadura y Andalucía, que han contenido un poco la debacle, por todos esperada. La línea social-liberal está a punto de llevar al partido a sus máximas cotas de irrelevancia, de hecho el resultado a terminado de hundir a Rubalcaba el que presentará su dimisión en un Congreso extraordinario a fines de junio.


- Las candidaturas en Cataluña pro-independencia han sido un éxito, frente a CIU y el resto de partidos federalistas, confirmando, una vez más, el ascenso de los independentistas de "viejo cuño" (ERC) frente a los independentistas de última hora (CIU, donde el desgaste del gobierno también les afecta). El PNV ha ganado las elecciones en el País Vasco, pero los significativo es que BILDU les pisa los talones y ha ganado en Álava, lo que modifca el mapa en Euskadi de forma significativa. El BNG que continua en su deriva nacionalista, y cada día menos de izquierdas, queda debilitada por sus resultados en Galicia, por detrás de PODEMOS y de AGE.


- PODEMOS ha sido el gran ganador de las elecciones. Sus votos se han captado en lo que era IA (dentro de la formación), de descontentos del PSOE, potenciales votantes de IU (posiblemente enfadados con IU o que Podemos le ha convencido más), de una pequeña parte de los abstencionista y potenciales abstencionistas (ya que la subida del % de participación es mínima). La nueva formación ha logrado con un discurso anti-casta y anti-TROIKA, movilizar a un buen número de votos (1,2 millones), y su irrupción va a obligar a una recomposición de las fuerzas de izquierda en España. Lo novedoso es la aparición de un "Tercer espacio" entre IU y el PSOE, que debilita las posiciones "hegemonistas" de IU, y debilita a su ala más conservadora (el aparato madrileño-andaluz). También debilita al PSOE, el cual a través de medios de comunicación afines (la Sexta y Público) dio cancha a Pablo Iglesias, pensando que debilitaría a IU, y lo han pagado caro. También lo novedoso es la rapidez en la que se ha construido el "partido" con círculos "ad hoc" para las elecciones, aunque eso que ha servido como "fortaleza" para las elecciones, es una debilidad para su continuidad como proyecto, y una de las contradicciones que Podemos deberá de resolver. Como he señalado antes en aquellos lugares donde IU era débil han logrado superarla, y en Galicia han logrado votos también de AGE (aunque no muchos). Podemos también ha movilizado a mucho voto del antiguo 15M que han mudado su piel de "anti-líderes" y "anti-partidos" por votar a una opción partidista y con un líder.


- En el caso de Primavera Europea, otro de los grandes ignorados por los medios de comunicación, han obtenido un mal resultado que les debería llevar a reflexionar que por su cuenta no hacen nada, ni suman apenas. De hecho Compromís ha perdido votos que se los ha llevado Podemos, lo que pone en un brete a la coalición. Es muy posible que en una situación de depauperización de la mayor parte de la población un discurso "verde" no tenga el atractivo para la mayoría de los ciudadanos más preocupados por el paro, las desigualdades, las hipotecas, etc, además de que no todos los verdes están en Equo, una parte han participado en otras candidaturas (como en la Izquierda Plural).


Conclusión y perspectivas:


- La primera cuestión a tratar es que los resultados de unas elecciones Europeas no son trasladables a unas elecciones municipales (donde pesan mucho la organización y las caras y donde los programas son importantes), ni autonómicas ni Generales. En estas elecciones era fácil, dentro de lo que cabe, lograr representación ya que la circunscripción es nacional y no se pierden votos, y el % para lograr representación es bastante bajo. En elecciones donde la ley D´Hont marca entre el 3% al 5% la cuestión se dificulta mucho, lo que nos lleva a la conclusión de que si de verdad se quieren cambiar las cosas en las próximas citas electorales la izquierda no puede ir separada. De hecho no hay que olvidar que el fenómeno PODEMOS puede ser "flor de un día", como lo fue la candidatura de Ruiz Mateos (que obtuvo 2 eurodiputados y luego desapareció), dependerá de su capacidad de unirse en diversos territorios con otras fuerzas y la superación de sus contradicciones lo que les dará continuidad.


- La Izquierda Plural, en especial IU, deberá de entender que necesita cambiar formas de actuar en política, y renovar parte de sus cuadros más "aparatchik" que son una rémora para la formación. En estas elecciones una parte importante de los votantes ha considerado que IU forma parte de las fuerzas tradicionales, como parte del problema y menos de la solución, y dependiendo de su reacción serán parte del problema (e irán al basurero de la historia) o se renovarán y serán parte de la solución. Para eso es necesario tener un proyecto de Estado, de país, un discurso coherente y en positivo, y un programa aplicable en el mínuto 1 de llegar al Gobierno. Además es necesario una apertura de la organización a la sociedad, como la formación de un gran Frente Amplio donde estén otras fuerzas de izquierda (en la que la Izquierda Plural ha sido un ensayo, insuficiente, pero un ensayo) siguiendo el modelo AGE o del Front de Gauche francés, conjunto a movimientos sociales, sindicatos y ciudadanos sin adscripción política. También deben (debemos) tomarse (nos) en serio la comunicación política y la conformación del bloque político y social del que tanto se habla, y tan poco se practica, sin tentaciones hegemonistas y sin los desprecios típicos de cierta parte del PCE.
Esperemos sinceramente que la respuesta de la organización no sea replegarse en sí misma, estas elecciones no han sido un éxito por mucho que se hayan logrado triplicar resultados. Es un pobre resultado en un momento en el que el PSOE estaba tan débil y contestado, y más teniendo a un candidato a la Comisión como Tsipras, hay que recordar que en el 97 Anguita logró un 13 y algo por ciento de votos con un PSOE fuerte.


- Podemos deberá de ver si es capaz de "morir de éxito" o de empujar para lograr una amplia convergencia de la izquierda. Sería suicida presentar varias listas para las alcaldías y Comunidades Autónomas. Veremos si son capaces de mantener unida a una organización "líquida" y sin mucha más ligazón que el rechazo a la situación actual, y también veremos si son capaces de concretar dicha rabia e indignación en programas de Gobierno. Lo que es cierto es que se han convertido en una pieza más del mosaico de la izquierda alternativa en España, y los resultados han avalado su apuesta.


- Eso que llaman bipartidismo ha resultado tocado en España de forma importante, aunque no de muerte. El PSOE no tiene muchas más oportunidades, o cambia el rumbo hacia posiciones como mínimo socialdemócratas, o si vuelven a hacer gatopardismo y siguen instalados en el social-liberalismo van a pasar a la irrelevancia política, siendo la cara amable del sistema. En el caso del PP, que ha sufrido un varapalo importante, tratarán de recuperar los votos perdidos en otras opciones mostrando un lado "más duro", y posiblemente lo logren, aunque una parte de esos votos seguirá instaladas en UPYD (afín ideológicamente) y en Ciudadants.


- Lo que es meridianamente claro es que el rechazo contra la austeridad es palpable, y en España, a diferencia de Francia, las opciones de izquierdas (sociológicamente, y aquí entra el PSOE) han ganado las elecciones, demostrando que hay una mayoría de izquierdas en este país, y mucho trabajo por delante.


En resumen, estas elecciones han pasado otra vez a ser una de esas "ocasiones perdidas", y la Historia no da segundas oportunidades.




Pedro González de Molina Soler.


Es necesario un nuevo sentido común para construir una alternativa






El resultado de las elecciones europeas de este 25 de mayo arroja varias claves, no sólo en España, sino en el conjunto de la Unión Europea, que deberían ser profundamente analizadas por todas aquellas personas que aspiramos a construir un nuevo modelo de sociedad más humano, justo, solidario y sostenible.




En el conjunto de Europa, salvando las diferencias entre los distintos países, los partidos mayoritarios pierden apoyo. El pacto austericida europeo entre conservadores, liberales y socialdemócratas para salvaguardar de manera preferente los intereses de los grandes poderes económicos, se traduce en unos niveles de abstención alarmantes o en una tremenda volatilidad del voto. Conservadores y liberales, por lógica, aguantan mejor el envite electoral, ya que representan más fielmente a la élite económica o al pensamiento conservador. Sin embargo, los socialistas, al perder su identidad, no dejan de perder representación.

Este nuevo escenario supone una creciente desafección hacia la política tradicional que se traduce en diferentes comportamientos ante las elecciones: abstención, voto reaccionario o voto protesta. Ante esta situación, los partidos conservadores y liberales no harán nada, salvo intensificar la represión y la manipulación mediática. Poco cabe esperar de la socialdemocracia -salvo milagro-, como ha demostrado en Grecia, donde ha preferido autoinmolarse a rectificar sus políticas. Mientras tanto, las fuerzas neofascistas, que son la expresión del voto reaccionario, no paran de crecer.



Ahora bien, por desgracia, la izquierda alternativa, tampoco ha sabido leer, hasta el momento, la realidad social en la que nos encontramos y sigue anclada en la lucha por abanderar el triunfo de "la izquierda real" contra el capitalismo. No se dan cuenta de que el discurso izquierda-derecha fue ganado hace mucho por los conservadores en toda Europa y España. Cospedal declaró que el PP era el partido de los trabajadores y millones de personas les votaron en masa. Ahora mucha gente se queda en casa porque se siente engañada, y las llamadas de la "izquierda real" ni le interesan ni las entiende. No quiero decir que reniegue de mi cualidad de persona de izquierdas. Lo soy, por imposible que sea hoy establecer una definición clara de lo que éso significa. Pero que alguien lleve una determinada chapa o bandera cada vez me dice menos, y a la gente no ideologizada, mucho menos. Por sus hechos los conoceréis.

La derecha, siempre más pragmática, ha sabido acertar con la estrategia. Por eso pocos se reclaman de derecha, aunque lo sean. Son de centro reformista, defensores de lo público, del medio ambiente, de las mujeres... aunque sus actos demuestren lo contrario. Y para atacar a los que desde hace tiempo hemos construido alternativas reales, serias y fundamentadas les basta con decir que somos "izquierdistas radicales". Para la derecha no hay nada más cómodo que ese debate, en el que ganan siempre.




Sin embargo, en los últimos años, han surgido nuevas opciones políticas muy diversas, especialmente en el sur de Europa, que aunque distintas, rompen con el eje de debate derecha-izquierda para hablar de los derechos de los de abajo frente a los de arriba. Su vertiente social en España fue el 15-M. Aunque la derecha ya ha acuñado el término "populismo" para denigrar estos movimientos, ahora le resulta más difícil contratacar que en el campo de juego derecha-izquierda. Este ha sido el mérito de opciones como Syriza en Grecia, Movimiento 5 estrellas en Italia, Partido da Terra en Portugal o Podemos en España. Ya digo, tienen diferencias, algunas notables, pero les une una similitud importante: apelan al sentido común y a la ruptura con el sistema tradicional de partidos para provocar una grieta que les ha supuesto un notable apoyo. Por contra, fuerzas tradicionales, con estructuras clásicas, nítidamente definidas en su ideología, como la Izquierda en Alemania, Front de Gauche en Francia o Izquierda Unida, con magníficos programas políticos y coaliciones diversas, no terminan de superar un insuficiente porcentaje de voto. No pido que renieguen de su condición de izquierdas, pero creo que hay que cambiar la manera de convencer a la mayoría del pueblo. Su discurso y su funcionamiento.




Durante décadas, los grandes centros de conocimiento e información en Europa y España han sido capitalizados por estructuras que han ido creando un "sentido común" interiorizado por una inmensa mayoría de la población. Ante este despliegue de medios, la izquierda no ha podido y/o sabido contrarrestar con su propio argumentario, que sin duda era más beneficioso para el conjunto de la ciudadanía. Sin embargo, el estallido de una nueva crisis económica, de una colosal profundidad, cuya gestión está suponiendo un inmenso sufrimiento a la mayoría de la población, ha puesto al descubierto un sistema aterrador e injusto.




Ante este panorama, sale a relucir "un nuevo sentido común" entre la opinión pública, que puede dar lugar a la construcción de un sistema más justo... pero también la vuelta a los más horribles capítulos de nuestra historia. De esta manera se producen las mil millonarias ayudas del Estado a la banca, que puede suponer que la mayoría apoye realizar una auditoria de la deuda ilegítima, poner el dinero al servicio de la gente y enjuiciar a los culpables... pero podría suponer también la vuelta a estructuras autárquicas o el diseño de nuevos instrumentos bancarios o especulativos, ya sean privados o públicos, al servicio de espurios intereses. Esta crisis también deja al descubierto el problema del paro, la precariedad o la pobreza, construyéndose un nuevo sentido común a favor de las políticas públicas sociales y de empleo, o de un nuevo modelo de desarrollo, pero también se visualiza un diabólico discurso de culpabilización del inmigrante ante la escasa oferta de trabajo, que bebe principalmente de los sectores populares. Basta con observar cuáles son los principales caladeros de voto del Frente Nacional Francés. Por último, valga como tercer ejemplo de los cientos que se podría poner, la lucha contra la corrupción, que puede dar lugar a exigir un nuevo sistema público limpio y transparente o ser la escusa perfecta para recortar instituciones representativas y participativas.


En definitiva, los que queremos construir una sociedad alternativa tenemos que ser capaces de hacer ver que lo que proponemos obedece al sentido común, que no es el que se ha querido apropiar desde hace tiempo la derecha. Porque es de sentido común que toda persona tenga un mínimo de subsistencia y una vivienda para vivir. Porque es de sentido común que la educación o la sanidad no sean objeto del mercado, sino servicios públicos. Porque es de sentido común que los políticos estén al servicio del pueblo y no de los mercados. Para mi todas esas cosas significa ser de izquierdas, pero lo importante es que la mayoría consideremos que son cosas de sentido común para poder decidir un futuro mejor.






ESTE PODRÍA SER EL COMIENZO DE UN CÓMIC FANTÁSTICO-FUTURISTA LLENO DE HÉROES Y SEMIDIOSES MACARRAS


Los dueños de las riberas del río acudieron en cuidadoso tropel a espiar al animal forastero que, precedido durante meses por las alarmas de las otras tribus mensajeras, habitaba el río nadando contracorriente.
De nada habían servido los ataques nocturnos y los dardos envenenados con que los más audaces le habían acosado; tampoco los rituales de los brujos de las tribus y de los chamanes vagabundos habían logrado conjurar a la misteriosa bestia.
El animal estaba habitado, en su lomo, por parásitos grandes como hombres y peludos como monos. Los que eran tocados por ellos caían enfermos y morían con la cara llena de pústulas sangrantes y pestilentes. Muy pocas veces la medicina más poderosa de los espíritus antepasados había podido vencer al mal: los que sobrevivían quedaban marcados por las pústulas de fuego de los diablos parásitos.
Muchos años después todavía las riberas del río caían asoladas por la pestilencia cada vez que los espíritus se perdían en la niebla que desdibujaba las fronteras del mundo celeste de los antepasados.
Una tribu de sacerdotes había surgido del culto a aquel animal fantástico que una vez había habitado las aguas; eran los descendientes de aquellos que habían sobrevivido tras ser tocados por los parásitos deificados. Eran malvados y avariciosos y algunos también eran peludos como monos. Construían templos gigantescos que parecían inmensos termiteros y allí sepultaban las vidas de todos aquellos que se dedicaban a horadar la tierra trabajando al servicio de aquellos semidioses tocados por el infortunio.
Atesoraban las entrañas de la tierra, la herían y rasgaban hasta que se convertía en un laberinto de canales vacíos que a veces se derrumbaban dejando al descubierto la inerte nada de los restos del obsceno robo.
Los dueños de las riberas del río todavía no sabían que todo eso iba a ocurrir y no sabían tampoco que muchos de ellos iban a ser los héroes infames que, envilecidos por la victoria, instauraron la nueva era.

Todo comenzó así, entre los que no eran dueños de sí mismos, para sobrellevar el trabajo.
 
Todavía no había máquinas; luego, sólo lo entendieron los que eran jóvenes y obreros: era casi lo mismo, pero con máquinas.
Esa fue la juventud alegre y combativa, fuente de donde manó toda la cultura popular capitalista. Las sectas tradicionalistas no lo podían entender, como no lo entendieron las escuadras de las estéticas fascistas, ni de las vanguardias bolcheviques: era tan simple...
Entonces arrasó el mundo conocido y toda la progresía pija lo pulió y lo reconstruyó en forma de arte culto, levantando los adoquines para encontrar la playa; acto constitutivo de la nueva sociedad: el reino de los deseos florecía como un árbol multicolor.
Parecía que lo habían conseguido, pero no les quedó más que el mercado. Los bolcheviques y los fascistas patalearon en sus tumbas: ¡Capitalismo decadente!
En tiempos de Râkël, varias generaciones después, el mundo se había ramificado en las ortocracias del interior, dominadas por grupos terroristas y guerrilleros, y en las talasocracias marítimas.
Algunas ciudades costeras conservaban su independencia, organizadas en ligas de taifas municipales.
También progresaban infinidad de monasterios semiautónomos, gobernados por heresiarcas integrados, enriquecidos por los tributos de los altares y las tasas comerciales y protegidos por milicias de monjes mercenarios. Eran los depositarios de los saberes místicos de los antepasados y desarrollaban una cienciología críptica para los iniciados.
En algunos ramales remotos del río se asentaban comunidades que se seguían considerando a sí mismas dueñas de las riberas y acogían aún con veneración a los chamanes vagabundos.
Eran los tiempos en que los treinta y cinco o treinta eran recordados en formas poéticas, como la mano invisible del mercado o como la providencia que propició la epidemia de los cataclismos nacionalistas de la etapa interbélica, justo antes de que la ingeniería del poder híbrido neutralizara aquella pandemia de voluntades con las tecnologías del agua corriente y el alcantarillado. En algunos monasterios de heresiarcas marginales aún se adoraban los restos degenerados de héroes de la pureza y de la ética del combate. Allí cultivaban exóticas plantas milenaristas y las rodeaban de rituales mesiánicos, a la espera de los advenimientos oportunistas.
También se habían desarrollado ídolos popchamánicos y merodeadores que salmodiaban en sus cánticos los nombres secretos de dios y concebían a los treinta y cinco o treinta como la máquina de dios, capaz de resolver las situaciones si eran convenientemente convocados en ritos multitudinarios, en los que se relataban una y otra vez, en comisiones tautológicas y poliédricas, los fatalismos de la fortuna.
Las escuadras vándalas estaban al acecho, surgían, siempre en nombre de los treinta y cinco o treinta, diversas, multicolores, a veces abigarradas e inexorablemente dotadas de miradas fatalistas, armadas con los adornos del asombro, obedeciendo simultáneamente a determinaciones de creación y devastación. Los ídolos deificados rompían aquel mundo una y otra vez. No lo dejaban ser. Ya nunca fue.
Râkël deambulaba en el mundo, como un héroe que realizara un viaje inciático por las diversas formas de convivencia, poder y organización social, como un nuevo Ulises andrógino, postdemocrático, utópico y consumista. Conservaba, escondidos de la mirada del hámster enemigo, esa personalización de todo lo que hace degenerar una idea, un proceso, un proyecto o un mecanismo, algunos legajos de la filosofía y, entre los desperdicios, rebuscaba trozos de ciencia.
Entre tanta religión y tanta tecnología a veces encontraba piezas rotas que parecía que eran saber.
Territorio Carbonilla

POR UN FUTURO PARA NUESTRXS HIJXS... Y PARA NOSOTRXS, HABLEMOS DE PRODUCTIVISMO


Sinopsis global
En un mundo que ha llegado al límite de sus recursos naturales, con una huella ecológica media de 1,5 planetas (1) y 7.046 millones de habitantes que disponen una parcela de 47m x 47m per cápita de tierra cultivable y pastos (2) con la que nos alimentamos (3) por medio de una agroindustria global insostenible, basada en un petróleo que alcanzó su peak-oil hace ya 8 años y frente a un colapso climático, que ya estamos viviendo, y que los optimistas de IPCC afirman que reducirá su superficie cultivable un 25% en las próximas décadas (4), ¿que nos queda?
Estamos ya muy cerca de un juego de suma cero en este mundo global. ¿Incrementar la competencia capitalista y crecer a base de empobrecer al resto del mundo? ¿Matarnos unxs a otrxs hasta reducir la población un 75% y volver 100 años atrás (5)? ¿O asumir nuestro problema como especie y colaborar todxs juntxs para volver a un estado de vida sostenible?
Cooperación vs Competencia. Vivir mejor con menos, frente a Vivir unxs pocxs bien y el resto sobrevivir malviviendo, mientras se acelera su muerte. Así de claro lo veo yo... Y es urgente decidirse, como raza humana, y actuar en consecuencia. Gaia no aguanta más y está preparando todo para expulsar a estxs parasátitxs chupa-sangre en que nos hemos convertido. Si no decidimos nosotrxs, ella decidirá por nosotrxs. Lo que por otra parte, no deja de tener un sentido de justicia universal.
Para evitarlo, o paliarlo si lo anterior ya no es posible, es necesaria una transición urgente hacia un nuevo sistema económico-social, justo con las personas y la biosfera, que además lidere el necesario cambio de hábitos de la sociedad. ¿Cómo hacerlo? Será imposible mientras el pueblo siga pensando que, más pronto que tarde, vamos a salir de esta crisis, que no acabará nunca, si no cambiamos todo y todxs.
Organizaciones sindicales, partidos políticos y MMSS tenemos la obligación de sensibilizar y concienciar al pueblo, que vive en la ignorancia de estas cuestiones y manipulada por la mass media. Lograda la masa crítica suficiente, el cambio será imparable.


Txema Hurtado
Si quieres ver el informe completo elaborado por Txema Hurtado, pincha aquí.
Referencias:
(1) Informe Planeta Vivo 2012 de WWF
(2) World Development Indicators 2014 del BM
(3) WEO 2010 de IEA (OCDE)
(4) 5o Informe de Evaluación del Grupo de Trabajo II )Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad) del IPCC de UN
(5) Wikipedia: Población mundial

Un país adormecido, una Europa en la encrucijada




En este país nunca ha habido un debate político serio sobre el modelo de Europa que queremos, ni siquiera un análisis público realista que desgrane, ante y para el conjunto de los ciudadanos, los pros, contras y porqués del sistema comunitario actual. Para que haya debate es necesario confrontar ideas, y en España la inmensísima mayoría de partidos no sólo han sido tradicionalmente europeístas convencidos –e interesados- sino que, y esto es lo peligroso, como sus ciudadanos, ni siquiera han querido plantearse que junto al maná de millones, la apertura de fronteras y el sinfín de cosas positivas que cada día nos llegan de Bruselas, el formar parte de la Unión Europea exige obligaciones y sacrificios. No tiene pues cabida al análisis crítico en una España donde partidos, medios, e incluso las propias instituciones europeas nos han adormecido con cloroformo, y nos hemos creído que los pardillos nórdico o centroeuropeos nos daban duros a cuatro pesetas. Hemos venerado a Europa como lo hace un niño pequeño con su padre, confiado, contento con una generosa paga semanal, y sin plantearnos que no hay progenitores perfectos.

Sirva de ejemplo que mientras en países como la vecina Francia en los medios, en las escuelas, en libros mayoritariamente leídos, se analizaba y se debatía hasta la saciedad la malograda Constitución, aquí limitábamos nuestro ejercicio de reflexión colectiva sobre el texto a poco más que dárselo a leer a los concursantes de Gran Hermano, quien sabe si esperando un debate profundo y logrado entre ellos. El resultado en el corto plazo fue una Francia sonrojada porque sus ciudadanos dijeron en referéndum no a la Constitución, y una España henchida de eurofilia. Pero en el medio plazo, hemos observado que dicho europeísmo se ha desinflado tan rápido o más que el del resto, de manera histórica, y sobre todo, histérica.

Y es que miren por dónde la crisis, al menos, nos ha hecho madurar, y de manera abrupta. Al hacernos mayores, hemos visto que nuestro padre también mete la pata, que no siempre responde como esperamos cuando las cosas vienen mal dadas. Azuzados por muchos políticos, mayoritariamente hemos respondido de manera enrabietada, entrando en esa preadolescencia en la que estamos convencidos que todos los males ocurren porque nuestros progenitores nos tienen manía o no nos entienden. Pero peor aún, llegado el momento de decidir cómo solucionar los problemas de nuestra familia europea, nos encontramos desorientados, desinformados y poco preparados para una reflexión conjunta sobre el marco económico, político y social en el que queremos vivir.

Estas elecciones europeas son trascendentes no porque de ellas saldrá por primera vez un presidente de la Comisión, o porque el Parlamento tenga hoy más poder que nunca. Eso son nimiedades de relativa trascendencia si pensamos que lo que realmente debe debatirse es un cambio profundo de modelo. Y para participar en la definición de dicho cambio es necesario dejar de ser eurotontos para convertirnos en una sociedad eurocrítica, y evolucionar de la visceralidad a la reflexión. Si nos dejan, porque nada parece indicar que el necesario debate colectivo vaya a producirse.

En esta campaña, el Partido Popular ha renunciado a hablar de modelos de Europa, toda vez que no le interesa que se modifique el actual, que es en el que se está moviendo con cierta solvencia a raíz de lo que le van dictando unas encuestas que mes dan opciones de ganar los comicios. El PSOE, parte de una socialdemocracia europea muy aferrada también al modelo actual, no plantea cambios de gran calado, y se limita a propuestas puntuales que al estar descontextualizadas de una narrativa europeísta sostenida en el tiempo el votante no entiende bien. Y ambos, en el Gobierno y en la cabeza de la oposición, igual que otros partidos, se enredan en debatir cuestiones domésticas que en la mayoría de los casos poco o nada tienen que ver con Europa. Por su parte, ciertos partidos modestos, con opciones de conseguir algún escaño, ofrecen sino cambios profundos, sí al menos alternativas nacidas de un relativo proceso de reflexión y debate propio del contraste de posiciones en sus procesos de primarias. Pero como les sucede también a ciertas bases socialistas que plantean ideas para una Europa distinta, se mueven en círculos minoritarios y les resulta complejo trasladar el debate al conjunto de la sociedad.

De nuevo nuestros políticos, una década después, deben elegir: ciudadanos adormecidos o un pueblo preparado y crítico. El cortoplacismo que beneficia a sus resultados electorales y a su posición particular en Europa, o poner facilidades para la creación en el medio plazo de una cultura cívica de corte europeísta radicada en ciudadanos preparados y críticos, empezando desde ya por presentar propuestas claras y debatibles por el conjunto de la sociedad sobre diferentes modelos de Europa. Hace una década se optó por lo primero, y de aquellos vientos estas tempestades. En esta campaña pueden sembrarse los vientos de una nueva Europa o los de la tormenta perfecta que acabe con ella. Esa es la verdadera trascendencia de estas elecciones.

                                                              Chema Cruz, periodista, analista de actualidad europea.

Elecciones europeas. Una oportunidad casi perdida





Las próximas elecciones europeas de 25 de mayo supondrán casi una oportunidad perdida para aquellas personas que aspiramos a construir un nuevo modelo económico, social y ecológico en Europa y en el Estado español. Los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, y las fuerzas nacionalistas conservadoras, como PNV o CiU, pueden respirar tranquilos, ante la falta de una alternativa unitaria capaz de convertirse en opción mayoritaria.


Porque difícilmente se podría dar mayor fragmentación que la que va a existir en estas elecciones por parte de fuerzas políticas alternativas que coinciden, como mínimo, en el 90 % de su programa político: Izquierda Plural (IU-ICV-ANOVA y otros pequeños partidos), Primavera Europea (Equo-Compromís-Chunta Aragonesista, PM+J y otros pequeños partidos), Podemos, Partido X...



Podría haber alguna sorpresa oculta entre la cocina de las encuestas, pero todo indica que ante este panorama electoral, la gran triunfadora será la abstención, y las grandes beneficiadas las fuerzas del bipartidismo, que si en algún ámbito presentan pocas diferencias es en sus políticas a nivel europeo, con su pacto austericida al servicio del poder económico. Junto a ellas, seguirán avanzando otras opciones que se presentan como diferentes, pero que en el fondo no cuestionan un cambio de modelo, como son UPyD o Ciudadanos. De esta manera, tanto el PP como el PSOE, jugarán a ganar por un voto de diferencia con un ínfimo nivel de participación electoral, con el único objetivo de partir como caballo ganador de cara a las próximas citas electorales. Los conservadores utilizarán toda su aparato mediático para vendernos el humo de una supuesta mejora macroeconómica, sustentada en los recortes y la precariedad laboral. Por su parte, la socialdemocracia, que a nivel europeo hace lo contrario de lo que gran parte de su base electoral defendería, ante su falta de alternativas reales en el ámbito económico y social, centrará su campaña, con su candidata Valenciano, en su oposición a la aberrante contrarreforma de la ley del aborto de Gallardón.



En el lado de los partidos políticos alternativos, Izquierda Plural aumentará de manera importante sus anteriores resultados electorales, pero por desgracia lejos aún de las fuerzas mayoritarias. Izquierda Unida, la principal fuerza de esta coalición, plantea un programa político serio y bien fundamentado, especialmente en la defensa de los servicios públicos y ha incorporado en la candidatura a personas valiosas, como Paloma López y Javier Couso. Sin embargo, es incapaz de despojarse de su estructura clásica de partido, dirigida por familias políticas e influencias territoriales, cuya consecuencia ha sido su pésima visión estratégica para conformar un nuevo espacio socio-político y electoral mayoritario, con vocación de gobierno, que sea percibido como novedoso por la ciudadanía. Primero, su proyecto SUMA pronto se desmembró, al querer dejar fuera a los movimientos sociales y políticos alternativos del proceso de confección de candidaturas. De hecho, ni siquiera han sido capaces de poner en marcha un proceso de primarias ya asumido por la gran mayoría de fuerzas políticas, por miedo a romper su estructura de poder interno. Ni tan siquiera Izquierda Abierta, aunque sí se ha mostrado favorable a realizar primarias, ha tenido el suficiente atrevimiento para buscar aliados externos que pudieran forzar cambios, no pasando de jugar el papel de mera corriente interna minoritaria. Junto a IU, sólo se mantienen dos fuerzas con cierto peso territorial que se reparten un puesto de salida en la candidatura: por un lado, una ICV que transita con dificultades en Cataluña entre las propuestas independentistas y la concepción asamblearia de las CUP. El otro socio, ANOVA, nuevo partido gallego del viejo activista Beiras, con una estructura más abierta, que fue la base de la ilusionante Alternativa Galega, ha sufrido una seria fractura interna por su elección de IU como compañera de viaje europeo.



Por su parte, Primavera Europea, presenta un programa riguroso, que pone el foco acertadamente en  la necesidad de construir un nuevo modelo de vida . Los principales partidos que conforman esta coalición, Equo y Compromís, así como el resto que conforman la coalición, tienen modelos francamente participativos y horizontales, aunque menos estructura que Izquierda Unida o ICV. Sin duda, están más a la izquierda que algunos de sus homólogos del grupo verde europeo en Alemania o Francia, del que tengo algunas divergencias. No conozco a penas al candidato de Compromis, pero el candidato de Equo, Marcellesi, me parece una mente brillante. Sin embargo, a mi modo de ver, a pesar del avance que supone la realización de primarias por parte de cada uno de sus componentes, sigue siendo una coalición tradicional entre fuerzas políticas, una con un perfil eminentemente ecologista y otras ligadas a determinados territorios.


Podemos, la iniciativa política liderada por Pablo Iglesias, bebe de los nuevos movimientos sociales y es consecuencia del propio fracaso de IU para construir un espacio político más amplio y horizontal. En su haber, la ilusión generada entre gente joven y el modelo abierto con el que han elaborado sus candidaturas y su programa político, aunque bien es cierto que muy ligado a la figura de su cabeza de lista. Han llegado algo tarde a las elecciones europeas, pero habrá que ver si se convierte en el futuro en un instrumento útil para crear un verdadero frente de unidad popular o en una fuerza política más, a la izquierda de la izquierda, que se reparta migajas electorales. No obstante, sorprende que no haya confluido, no sólo con IU, sino tan siquiera con Primavera Europea o con el Partido X.



Por último, el Partido X (con Hartos.org), con el interesante Hervé Falciani como cabeza de lista, es también un producto de la desafección a las estructuras políticas tradicionales. Presenta también una estructura eminentemente horizontal, aunque con ciertas correcciones tecnicistas que no me acaban de convencer. También habrá que ver su evolución en el futuro como instrumento para avanzar hacia la confluencia política. Completan el cuadro electoral un gran número de candidaturas de un diverso espectro ideológico, incluida la agrupación de electores Recortes Cero, así como el Movimiento Red, del señor Elpidio Silva, que me merece todo el apoyo como juez por su injusta persecución a raíz del caso Blesa, pero cuyo proyecto político ha venido marcado por ciertas contradicciones.



Como resumen, en unas elecciones europeas donde triunfará la abstención, veremos una confrontación entre el PP y PSOE por ser el menos malo. Frente a ellas, en la alternativa a las políticas europeas de las últimas décadas, tendremos varias candidaturas, todas dignas de apoyo, que comparten más del 90 % de propuestas programáticas y una visión muy similar en su modelo de sociedad: Izquierda Plural, Primavera Europea, Podemos o el Partido X ...pero cuya fragmentación provocará menos eurodiputados y sobre todo haber perdido la oportunidad de construir una candidatura con vocación mayoritaria. Algunos planteamos diversas fórmulas de convergencia hace casi un año, pero las estructuras partidistas no han estado por la labor. Sólo me queda una leve esperanza, que el resultado electoral nos haga reflexionar a movimientos sociales, plataformas y partidos políticos sobre la imperiosa necesidad de confluir para construir de manera horizontal esa alternativa mayoritaria capaz de anteponer las personas a los mercados financieros. Pero eso será a partir del 25 de mayo.


Enrique López


¿Qué es la plataforma EUVOX 2014?



¿Qué es la plataforma EUVOX 2014? una aplicación online que ayudará a la participación en las elecciones europeas ante la alta abstención prevista. Motivará a que el ciudadano sea más activo en política, le hará pensar en ciertos temas, que quizá no se había planteado, a medida que va rellenando el cuestionario.

No estamos ante una herramienta que mide la intención de voto, sino la distancia a la que están mis opiniones de las posiciones de los partidos. En el mapa electoral veo con porcentajes la afinidad o no con los partidos, qué digo yo y qué dicen ellos ante determinadas preguntas. Ayuda a al usuario a definir sus preferencias políticas, cuando no sabe, o duda sobre cómo posicionarse políticamente y ante matices entre partidos que tienen un lenguaje ambiguo. Podemos percibir que determinado partidos están centrados en sus posiciones, pero, ante determinadas cuestiones no lo están tanto y a veces sorprende el resultado. Además ¿quién se lee todos los programas electorales?

EUVOX 2014 Es una herramienta que nace en departamentos de universidades donde se estudia democracia directa, no tiene un sentido electoral, aunque aspira a tenerlo en el futuro.
La plataforma tiene un objetivo "pedagógico" pero también académico. Ayuda a comprender el comportamiento electoral. Permitirá al equipo de España que ha elaborado el cuestionario dirigido por Javier Ramos, investigador del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI) a arrojar nueva luz sobre la opinión política y a través del continente. Por primera vez será posible hacerlo de forma sistemática a nivel europeo.

Los académicos están interesados entre otros aspectos en testar la hipótesis sobre el efecto de la crisis en las nuevas formas de participación política. Estudios sobre las movilizaciones, manifestaciones en distintos países europeos hacen que España esté en el punto de mira, como referencia de organización social. Con la crisis ha habido un cambio de patrones políticos, de articulación política, nuevas formas de protesta. Un nuevo estilo en la acción política que se ha tenido en cuenta al incluir en el cuestionario no sólo preguntas ideológicas, también sobre estrategias organizativas. ¿O qué diferencia realmente a IU con respecto a otros partidos que concurren por primera vez a las elecciones?

Los investigadores quieren saber si la crisis amenaza seriamente el bipartidismo y analizar el tipo de nueva representación que va a surgir, en España, tras las elecciones europeas. ¿Qué organizaciones van a surgir de estas elecciones y como se presentarán a las próximas elecciones municipales, autonómicas y generales?

Y no olvidemos que EUVOX2014 tiene un componente lúdico, que añadir al debate político, ahora que hay desafección, no tanto por la política como por los políticos. Ahora, cuando más que nunca, se habla de política.

Isabel Selva
Directora de comunicación de EUVOX2014