Yo, tú y él… Nosotros pactaríamos, vosotros pactaríais… pero… ¿y ellos?


“El Confidencial Digital” en el día de ayer (26/11/2014) oferta una noticia- el enlace está más abajo- en la cual según fuentes consultadas en Ferraz, y bajo un título llamativo ( El PSOE rectifica y aceptará pactos con PODEMOS), se están planteando la posibilidad de pactar con PODEMOS en las municipales y autonómicas. Una suerte de pactos postelectorales, demostrando que son un “partido de estado”, que lucha por la estabilidad y el consenso. Demostrando, cómo han hecho con el apoyo a IU en el congreso a la rectificación del controvertido artículo 135 de nuestra Constitución. Demuestran que aunque se han equivocado, son capaces de rectificar y se suman a lo que la ciudadanía quiere
No es descabellado tener esa visión, y no es mala para la izquierda española y sus múltiples siglas. Aunque sea tras proclamar insistentemente que no pactarían con “los populistas”, respuesta que han dado tanto en Madrid como en Andalucía, ahora presentan este giro, más lógico que inesperado. Pero el giro no es gratuito, ya que siguiendo con la lectura de la noticia ofrecen una nítida visión de su “actitud para pactar”, asimilable a la pertinencia de oponerse ahora a la reforma que aprobaron junto con el PP del 135, cuando cualquier persona que haya visto un poco los diarios o internet descubre que esa oposición a lo que hizo Zapatero para salvar la España del desastre, es marketing superficial, pues no puede darse con la actual distribución del congreso , si el PP no apadrina dicho acto.
Si se continúa con la noticia, que indica proviene de fuentes fidedignas de la ejecutiva de Sánchez, hay dos puntos relevantes.
El primero indica que se pactaría con PODEMOS, como se ha pactado con otras fuerzas - ya sean nacionalistas o republicanos, o cómo gobiernan en Andalucía, incluso a punto estuvieron con BILDU,- en un ejercicio de responsabilidad y pedagogía democrática, pues con ello lo que intentan es “moderar a esos partidos”- bien podría haber dicho “domesticarlos”, o “atraerlos a la luz”, que al caso es lo mismo- como freno a medidas polémicas que propongan y acicate de la moderación y el buen gobierno.
El segundo proviene al parecer de un miembro de una candidatura municipal de una importante ciudad, que admite que tienen interiorizado y asumen que no van a sacar mayoría absoluta, por lo que el mensaje podría ser de “cruda realidad” consecuencia del tsunami PODEMOS.
Y a partir de aquí, el mensaje de tintes optimistas para la izquierda española del entorno del actual Secretario General del PSOE- ahora son otras fuentes- comienza a tomar unos matices que creo lo alejan de una clara intención de pactos, sobre todo en dos puntos clave para este análisis que planteo de la noticia y lo que cuenta, desvelando una estrategia de desgaste de PODEMOS, de cara a las generales.
Primero se recalca que sería en las municipales y autonómicas sólo, si se hace, pero que a las generales dicha aparentemente actitud de consenso con otros partidos no se va a producir, dejando patente que el objetivo son las generales y las municipales y autonómicas son una “meta volante” del auténtico fin de la carrera,
Segundo hace manifiesto que la denominación de CASTA no les ha gustado y que lo de pactar con PODEMOS es parte de la estrategia contra PODEMOS, lo hace en forma de pregunta abierta en alto ¿pactaría PODEMOS con la CASTA del PSOE? O si no pactan con el PSOE dejarán que el PP gobierne
Creo que estos dos puntos desmontan el discurso de un posible ilusionante “frente de izquierdas”. Ofrece la mano pero en la otra guarda una daga emponzoñada.
Hasta aquí lo que cuenta la noticia y el análisis de la misma, ahora veamos un posible escenario municipal.
Imaginemos que se han producido las elecciones municipales y en muchos ayuntamientos, a partir de los de más de 20.000 habitantes, y en algunas comunidades autónomas, los resultados no siguen la tendencia actual, y que no presentan ninguna mayoría absoluta, quedando la distribución de los votos en desventaja para PODEMOS: PP primera fuerza, PSOE segunda fuerza, PODEMOS tercera fuerza (con otra marca fuera de los Ganemos), Ganemos cuarta fuerza. Y que en dichos escenarios se necesitan la suma de PP y PSOE, o de PODEMOS y PSOE, quedando los Ganemos y otras fuerzas sin relevancia para formar gobiernos.
Ahora “recordemos” y tengamos presente el mensaje de la CASTA de PODEMOS sobre PSOE y PP y el discurso que presentan, la situación del PSOE y del PP, sus modelos y lógica de partido, y las leyes electorales municipales actuales -que el PP, por ahora, no ha cambiado a ese invento superdemocrático de la lista más votada - y las autonómicas. Y traigamos a la mente dos frases de Pablo Iglesias Turrión: la que indica que se va a preocupar personalmente en supervisar las listas municipales; y aquella otra en la que indicaba que el PSOE va a tener que elegir entre hacerlo a él presidente o a Mariano Rajoy, que tanto molestó dentro de las filas del partido socialista.
Y finalmente, con todo éste escenario montado y preparado, intentemos seguir pautas lógicas y coherentes con lo expuesto y dicho.
Pues con todo esto entiendo que puede darse una hipótesis no prevista: que PODEMOS gobierne aún siendo tercera fuerza política, nada lo impide y estratégicamente es posible.
En este escenario lo lógico es que las distintas candidaturas de PODEMOS se acerquen a los Ganemos y fuerzas afines de la izquierda que se erigen como motores del cambio del bipartidismo, y siguiendo su discurso, ni apoye al PP ni al PSOE, votando en contra de las dos candidaturas, y no absteniéndose.
El PP no cuenta en esta hipótesis, ya que al parecer no gusta a nadie como compañero de viaje, por lo que el pacto PP-PODEMOS o PP- PSOE, aunque lo quisiera el PP sería prácticamente una quimera. El PSOE ha planteado oficialmente lo imposible de dicho pacto o apoyo. Si quiere tener su objetivo de las generales presente, e incluso me atrevería a decir su misma supervivencia cómo partido, ni pactaría ni se abstendrá a una candidatura del PP, lo lógico sería votar en contra. Los ejemplos como el PASOK griego- como otros- están demasiado presentes ahora mismo con las tendencias de los sondeos.
Yo defiendo que el PSOE “tendría” que votar la candidatura de PODEMOS pero sin pactar con ello. Pero… ¿Porqué esta afirmación tan absoluta?
Expuesta a quedado la causa que impide al PSOE apoyar o abstenerse a las candidaturas del PP. Y si las candidaturas del PSOE se presentan, con el voto en contra de PODEMOS, podrían encontrarse o bien con la abstención del PP o el apoyo del PP. Tanto un escenario como el otro sería inmediatamente declamado como acuerdos de la CASTA por parte de PODEMOS, pudiendo tener efectos en los comicios Generales de unos meses después- si no se adelantan-. Por otra parte, el PP, siendo primera fuerza en esta hipótesis desfavorable a PODEMOS, lógicamente votaría en contra de la candidatura del PSOE, buscando un gobierno en minoría “in extremis” o forzando a una repetición de comicios. En caso de abstenerse en la votación de las candidaturas de PODEMOS, está dejando vía libre al PP, volviendo de nuevo a las situaciones antes descritas. Por lo que la única alternativa que le queda al PSOE es apoyar, en esta hipótesis, un gobierno en minoría de PODEMOS, sin pacto de gobierno alguno. Sólo apoyos puntuales dentro de los municipios y autonomías.
Esta ha sido la exposición de consecuencias de la hipótesis. Pero aún queda otra pregunta. ¿Y porque el PSOE debe actuar así?
La respuesta es por la misma causa que ha provocado que se encuentre ahora mismo en la tendencia a la baja. Por la pérdida de confianza de los ciudadanos. Y es la necesidad de volver a ganarla la que le obliga a demostrar que no es CASTA, que no es lo mismo que el PP y que no puede permitir que el PP gobierne, causante de todos los males que aquejan al país. Por ello la imagen proyectada de un PSOE que deja que gobierne PODEMOS en minoría sería positiva y podría sacar partido de ello, pues estaría en una posición de fuerza si PODEMOS se desgasta en los ayuntamientos y comunidades. Apoyando puntualmente las distintas acciones de PODEMOS- o las coaliciones con los Ganemos u otros partidos- podría recobrar la imagen de partido de izquierda, e incluso proclamarse y ser reconocido por los ciudadanos cómo árbitro político de las medidas más controvertidas que pudieran tomar los municipios y autonomías gobernados por PODEMOS.
Y en el peor de los casos para el PSOE, es decir que PODEMOS lo haga bien e intachable, al menos habrá contribuido al buen gobierno, siendo una imagen necesaria ahora mismo.
En el caso de que la distribución de votos fuera más beneficiosa para PODEMOS, más clara la situación. Si PODEMOS fuera segunda debería de apoyarlo también sin pacto, y en el caso de que fuera primera, es donde podría abstenerse.
Así pues de los escenarios posibles el que mejor le viene al PSOE es que PODEMOS sea la fuerza más votada sin mayoría absoluta, que es lo único que le puede hacer llevar a gobernar sin el apoyo del PP. Puesto que es donde pueden ser los árbitros de las políticas autonómicas y municipales de PODEMOS y demostrar su buen juicio y capacidad de gobierno.
Para finalizar, no se ha tenido en cuenta lo que hará cada ejecutiva del PSOE, pero si no se organiza un modo de actuación común, puede darse el caso de que se alimenten aún más las tendencias actuales para los Comicios Generales.
Rafael Ruiz Herbello…. Ciudadano.


UNA ESPECULACIÓN SOBRE PODEMOS


PODEMOS sigue en ascenso. Creo que su trayectoria ya puede ser vista como una tendencia alcista, y las tendencias, cómo bien es sabido, son una de las cosas más difíciles de invertir: ¡Tiene que pasar algo de tal calibre e impacto para romperlas...!

Uno de los factores que actúa en este fenómeno es la "retroalimentación" de la tendencia: cuantos más se suman, más difusión tiene y más sigue sumando. Es es el efecto de la marca, y de esto, de Marketing Político y Teoría del Discurso, creo que los de PODEMOS saben algo. 
 
La tendencia de ascenso de PODEMOS se debe a muchos factores, entre ellos los que se engloban en la crisis de confianza (no tiene otro nombre) de los dos principales partidos y las instituciones. El mensaje de que vivimos una "partitocracia" se difunde y ha calado, junto con los casos de corrupción, nombramientos, puertas giratorias, y demás “evidencias” que hacen que la idea de "CASTA" haya sido asimilada por muchas personas. ¿Es el voto del cabreo y de la ira? Pues seguro que sí, pero también el voto de la esperanza de que algo nuevo entre y cambie lo que hay, eso parece que también es indiscutible. 
 
Lo han conseguido con mucha pericia, creando una diferenciación entre el nosotros y "el resto" que ha hecho que muchas personas no quieran ser el resto, creando antagonismos (¿tú eres casta o gente?), conceptualizado y reconceptualizando, difundiendo su visión, que no es otra que lo que muchas personas creen. No han hecho nada nuevo, sólo canalizar demandas ciudadanas, que ya desde el 15 M (Equo lo supo ver antes) venían reclamándose, pero con una herramienta: un partido. 
 
Así han construido un discurso desde la deconstrucción del discurso que dominaba, ése que es rechazado, que ya está amortizado..., por eso el nuevo discurso "cala tanto": viene a cubrir el hueco que iba quedando vacío. Y a partir de ahí, ya pueden poner a trabajar la herramienta con una marca clara diferenciadora: "vamos a levantar las alfombras". Su promesa de que van a pagar los "culpables" de la crisis, es una promesa que se cree, con un mensaje entendible, con una marca diferenciadora, y que corre como la pólvora, en la calle, los medios de comunicación y la red: es una tendencia, y una tendencia al alza.

Una tendencia en alza, con dos tendencias a la baja en el PP y el PSOE. Las razones de existan una en alza y dos a la baja son las mismas, pero invertidas, por lo que hay una relación proporcional directa. Mientras siga difundiéndose el mensaje y se siga aceptando y validando, las tendencias seguirán igual: una ascendiendo las otras dos bajando. 

 
En esta situación y con este escenario, lo único "lógico" que ven los dos partidos a la baja es contraatacar, con la intención de frenar el ascenso y demostrar que todos son iguales. Según esta “lógica” ahora les toca a los dos partidos, a través de sus "medios afines", sacar la basura de PODEMOS. 
 
Pero éste ejercicio puede tener un coste, puesto que si PODEMOS tiene la simpatía creciente de muchas personas y demuestran que todo es falso o, en caso de ser cierto, logran convencer a los votantes de que no son lo mismo aunque tengan alguna manzana podrida, las tendencias se van a disparar en el mismo sentido que llevan. Con el valor añadido de que PODEMOS ahora, con ésta táctica que le están aplicando, va a poder comprobar cuál es el rango de la tendencia, cuánto es el máximo que puede bajar mientras siga subiendo, dado que las tendencias, en tanto no se rompan, pueden tener "altibajos", aún manteniendo la misma dirección.

El error es de los que descienden, al intentar asimilar al que asciende a ellos, con sus mismos defectos y faltas:


* LLamarles populistas: el PP ahora mismo puede ser tachado de populista, prometió y no ha cumplido nada. El PSOE anda un día diciendo una cosa otro día otra, eso, si se me permite decirlo, es populismo indeciso, quizá peor que eso que llaman populismo.

* Buscar corruptelas:
la corrupción puede ser privada o pública, pero la pública duele más, dudo que PODEMOS pueda tener corrupción pública, aún con eso se ha de demostrar y los casos en los dos primeros ya están hasta enjuiciados.
 
*Oligarquías internas: cierto que en la Asamblea constitutiva de PODEMOS se ha visto algo de esto. Pero no olvidemos que es un partido nuevo, las dudas sobre la equidad de oportunidades de acceso al poder en la organización no son certezas. Con respecto a los otros dos partidos no nos caben ya dudas sobre cuáles son sus mecanismos internos de acceso al poder, lo explicó muy bien Michels cuando, a principios del siglo pasado, postuló la Ley de Hierro de la Oligarquía al estudiar los procesos internos de reparto del poder en los nacientes partidos de masas. En todo caso hay un claro matiz diferenciador: cuando en el partido nuevo no puede aplicarse la ley de Hierro de la Oligarquía, en los otros dos está más que demostrada incluso en los procesos de primarias o "no primarias".

Si realmente es cierta la opinión que mantengo y estamos en una tendencia alcista para PODEMOS, poco pueden hacer PP y PSOE, salvo quizá intentar igualar por arriba a PODEMOS y no intentar traerlos abajo con ellos. 

 
Esa táctica de igualarse por abajo, si es desmontada sólo va a ahondar más brecha entre las tendencias y las intenciones de votos. Creo que esto PODEMOS lo sabe, ya sabe que tiene a un pueblo detrás queriendo cambiar las cosas, y sabe que es muy fácil seguir articulando sus discursos: el de la denuncia y el de la diferenciación primero, el de la ilusión después. 
 
He hablado también de la posibilidad de igualarlos por arriba, pero ¿cómo se iguala por arriba a PODEMOS?... complicada veo la cosa, pues deben pasar por por:
 
* Construir un discurso novedoso: ya la teoría del discurso diferenciadora, a través de la deconstrucción de lo que había, la está aplicando PODEMOS. Puede imitarse, pero hay que crear una marca diferenciada. Ahora mismo las marcas de los dos grandes partidos están denostadas y ya sabemos que eso afecta a la tendencia a la baja también.
 
* Eliminar corruptelas, limpieza de imagen: hacer tal ejercicio de limpieza dentro de sus filas de manera que no quede duda alguna. Eso no pasa por esta especie de regeneración por edad, sino por trabajar con personas nuevas, que sean nuevas en esto de la política pero con un liderazgo en la sociedad civil.
 
* Apertura de los partidos: abrir los procesos internos de las organizaciones políticas a la ciudadanía, de forma que ésta pueda participar, al menos sin restricciones percibidas. Todavía PODEMOS se puede permitir esta horizontalidad, pero los dos partidos grandes lo tienen mucho más difícil: tendrían "demostrar" que son honestos al utilizar esos mecanismos.

Como veo casi imposible que medidas como éstas se tomen si no es "in extremis", y quizá entonces será tarde, creo que la tendencia seguirá como está. Y aquí, en este punto, es donde entiendo que el modelo de partido puede ser un obstáculo para los dos “grandes” si deciden igualar por arriba a PODEMOS. 
 
Si bien PODEMOS está mostrando que los modelos asamblearios puros en un sistema de representación democrático pueden ser ineficaces, también están demostrando que a pesar de necesitar una “jerarquía representativa”, sí se pueden introducir elementos de mayor participación y deliberación en la misma, dejando que los integrantes y simpatizantes de su corriente y partido sientan que pueden tener algo que decir, que son escuchados, aunque las votaciones sean las que luego decidan. 
 
En definitiva crean una identidad de ciudadano que toma partido y participa dentro de su organización, aún con una representación electa, que tiene mucha visibilidad tanto en los medios como en redes sociales. Han sabido dar a su formación un carácter de partido de masas a la vez que deliberativo, una suerte de conjugación del modelo democrático deliberativo de Habermas con el modelo de partido “catch all”.

Los dos partidos “clásicos” en España, en cambio, cada vez muestran más características que nos sugieren englobarlos dentro de los “partidos cártel”. Partidos cuya principal función no es la transformacional, sino la ocupación de cargos y poder dentro de las administraciones y poderes, que no necesitan de nutrida militancia ya que se financian a través de fondos públicos, en el mejor de los casos, y que deben esa independencia de las bases a la llamada “videocracia” que ofrecen los medios de comunicación de masas. 
 
La lucha por el poder entre los dos partidos se da para “colocar” a sus afines dentro de las instituciones, dejando la política como un mercado electoral al más puro estilo “shumpeteriano”. Es un funcionamiento que sigue más una lógica “managerial” que política, en la que el Marketing Político tiene menos de político y más de empresarial, en la que los ciudadanos son vistos como potenciales consumidores que con el voto van a “comprar” y que entienden que durante cuatro años no podrán decidir nada hasta los siguientes comicios. 
 
Todo esto se refleja claramente en sus métodos de elección interna (cuando los hay), en las cortapisas a nuevas candidaturas o modelos, en las caras que no cambian, o que parece que cambian para que todo sigua igual (los comités directores de algunos son un claro ejemplo), en las “rotaciones” de cargos, en las colocaciones por puerta giratoria... en tantas cosas que conforman unos modelos de partido rígidos y poco deliberativos en conjunto.

Definitivamente, viendo las tendencias, especulando sobre su lógica e introduciendo las variables de los modelos de partidos, los actores y la lógica empresarial de los medios, creo que el camino para frenar el ascenso de PODEMOS no es el que se está tomando; muy al contrario, se va a seguir alimentando su ascenso.


Rafael Ruiz Herbello, ciudadano.


PRINCIPIOS COOPERATIVOS


Primero:Libre Adhesión
Las cooperativas son organizaciones voluntarias, abiertas para todas
aquellas personas dispuestas a utilizar sus servicios y dispuestas a
aceptar las responsabilidades que conlleva la condición de socios, sin
discriminación de género, raza, clase social, posición política o religiosa.
Segundo:Control democrático de los socios
Las cooperativas son organizaciones democráticas controladas por sus
socios, quienes participan activamente en la definición de las políticas y
en la toma de decisiones. Los hombres y mujeres elegidos para
representar a su cooperativa, responden ante los socios. En las
cooperativas de base, los socios tienen igual derecho de voto (un socio,
un voto), mientras en las cooperativas de otros niveles también se
organizan con procedimientos democráticos. 
Tercero: Participación económica de los socios
Los socios contribuyen de manera equitativa y controlan de manera
democrática el capital de la cooperativa. Usualmente reciben una
compensación limitada, si es que hay, sobre el capital suscrito,
como condición de socio. Los socios asignan excedentes para cualquiera 
o todos los siguientes propósitos: el desarrollo de la cooperativa, mediante la
posible creación de reservas, de las cuales al menos una parte debe ser
indivisible; los beneficios para los socios en proporción con sus
transacciones con la cooperativa; y el apoyo a otras actividades, 
según lo aprueben los socios.
Cuarto: Autonomía e independencia
Las cooperativas son organizaciones autónomas de ayuda mutua controladas
por sus socios. Si entran en acuerdos con otras organizaciones
(incluyendo gobiernos) o tienen capital de fuentes externas, lo realizan
en términos que aseguren el control democrático por parte de sus
socios y mantengan la autonomía de la cooperativa.
Quinto: Educación, entrenamiento e información
Las cooperativas brindan educación y entrenamiento a sus socios, a sus
dirigentes electos, gerentes y empleados, de tal forma que contribuyan
eficazmente al desarrollo de sus cooperativas. Las cooperativas informan
al público en general, particularmente a los jóvenes y creadores de
opinión acerca de la naturaleza y beneficios del cooperativismo.
Sexto: Cooperación entre cooperativas
Las cooperativas sirven a sus socios más eficazmente y fortalecen el
movimiento cooperativo, trabajando de manera conjunta por medio de
estructuras locales, nacionales, regionales e internacionales.
Séptimo: Compromiso con la comunidad
La cooperativa trabaja para el desarrollo sostenible de su comunidad por
medio de políticas aceptadas por sus socios. Al mismo tiempo que se
centran en las necesidades y los deseos de los socios, las cooperativas
trabajan para conseguir el desarrollo sostenible de las comunidades,
según los criterios aprobados por los socios.
Aprobación de Principios y Valores Cooperativos adoptada por la Asamblea General
de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), en setiembre de 1995 en la ciudad de Manchester,
con motivo de la celebración del Centenario de la Alianza (fundada en 1895)

El derecho de voto de los presos


Reino Unido da la espalda a Estrasburgo, ¿hacia un 'brexit' del Convenio Europeo de Derechos Humanos?

El derecho de voto de los prisioneros ha enfrentado al Reino Unido y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos durante una década. Durante el último congreso del partido conservador, David Cameron anunció una reforma para que los jueces británicos puedan ignorar la jurisprudencia del Tribunal de Estrasburgo. ¿Un guiño a los votantes euroescépticos u otro puente roto entre las islas británicas y el continente?


 
La protección de los derechos fundamentales en Europa, el Convenio y el Tribunal Europeos de Derechos Humanos

El continente europeo ha presumido históricamente de ser el creador de los Derechos Humanos. Quizá por esta razón, estos derechos se encuentran protegidos a través de una serie de instrumentos nacionales e internacionales. En este espíritu se creó, el 5 de mayo de 1949, el Consejo de Europa, una organización pan-europea cuyos para la defensa y promoción de la democracia, los Derechos Humanos y el Estado de derecho.

Para alcanzar sus objetivos, el Consejo de Europa adoptó en 1950 el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH), una carta de derechos y libertades fundamentales inspirada en gran parte por la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU. El CEDH constituye la primera declaración de derechos vinculante adoptada a nivel europeo y, para asegurar su cumplimiento por parte de los Estados miembros del Consejo de Europa, su adopción se acompañó de la creación del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), situado en la ciudad francesa de Estrasburgo.

[El peculiar funcionamiento del TEDH permite que los individuos apelen directamente y en nombre propio a esta instancia. De esta manera, el Convenio puede ser invocado frente a un Estado signatario por “toda persona dependiente de su jurisdicción”, sin limitarse a sus ciudadanos o residentes, siempre que haya agotado previamente todos los recursos judiciales nacionales. Los jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronuncian sobre la violación o no del CEDH y pueden condenar al Estado responsable a una indemnización o a modificar la ley nacional para adecuarla a su decisión, sin modificar o anular en ningún caso una decisión judicial nacional.]


Reino Unido y el TEDH, una historia de desconfianza y conflictos de autoridad

La tradicional desconfianza inglesa hacia las instituciones europeas no ha hecho una excepción con el Convenio y el Tribunal de Derechos Humanos. Reino Unido ratificó el CEDH en 1951 y, aunque desde entonces el país estaba obligado internacionalmente, el Convenio no constituyó Derecho interno del país hasta 1998. Antes de ese año, al igual que el resto de los países que han ratificado el CEDH, el Reino Unido puso en marcha un dispositivo judicial interno para que la jurisprudencia del Tribunal de Estrasburgo fuera aplicable. Sin embargo, en virtud de este dispositivo, los jueces y tribunales sólo podían basar sus decisiones en aspectos del Convenio que previamente el Parlamento inglés hubiera incorporado a una determinada ley nacional.

En 1998, tras años de resistencia a la entrada del CEDH en el ordenamiento jurídico inglés, se aprobó bajo el mandato del primer ministro Tony Blair el Human Righ Act, una norma que finalmente incorporaba el Convenio como Derecho propio del Reino Unido, aunque de forma condicionada. De hecho, el “Human Right Act” fue presentado como una manera de devolver los derechos recogidos en el CEDH al Reino Unido, evitando así que los ciudadanos ingleses tuvieran que acudir a instancias internacionales para su defensa. Se mantuvo además una posición excluyente, ya que no recoge la totalidad de los derechos listados en el Convenio y sólo obliga a interpretar las leyes inglesas de conformidad con el CEDH en la medida en que sea posible (“so far as it is posible”). Aún en caso de contradicción, los jueces sólo pueden emitir una “declaración de incompatibilidad” que no deroga la ley nacional.


El derecho de voto de los prisioneros en el origen del conflicto y sus inciertas consecuencias

La relación entre el Reino Unido y el TEDH, a pesar de todo, ha sido en general positiva, con una tasa de condena inferior a la media de los 47 Estados miembros del Convenio. Sin embargo, el derecho de voto de los detenidos constituye la raíz de un tenso enfrentamiento que dura ya una década. Prohibido por la ley británica, en 2005 el TEDH reconoció este derecho a un antiguo prisionero y, en virtud del derecho a elecciones libres consagrado en el protocolo adicional del Convenio, obligó al gobierno inglés a indemnizar al demandante con 23.000 euros. Los jueces de Estrasburgo pidieron además que Reino Unido se adaptara, en lo que concierne al derecho de voto de prisioneros, a la jurisprudencia en vigor en la mayor parte de los Estados miembros del Consejo de Europa, una petición difícil de digerir para el Parlamento inglés.

[La demanda no sólo ha sido ignorada durante estos años, sino que los conservadores han reavivado la polémica en varias ocasiones. En 2006, cuando se encontraba en la oposición, David Cameron prometió la aplicación de los valores específicos del Reino Unido, mientras que en 2011, ya como primer ministro, admitía en el Parlamento británico que la idea de permitir el voto a los prisioneros le pone enfermo.]

Las relaciones entre Londres y Estrasburgo parecen haberse tensado en los últimos tiempos, quizá como resultado de la delicada situación que Reino Unido atraviesa en Europa, marcada por un enfrentamiento abierto a cuenta del euro, amenazas de abandono y un pulso perdido contra Jean-Claude Juncker. En cualquier caso, durante la clausura del congreso del partido conservador celebrada el pasado 1 de octubre, Cameron retomó el enfrentamiento con el TEDH al prometer que limitaría su influencia en el ordenamiento inglés si era reelegido en las elecciones generales de 2015.

El brexit o salida británica (British exit), referido en este caso al CEDH, se concretaría a través de un “Bill of rights” o declaración de derechos, que si bien tendría una naturaleza y unas consecuencias aún poco claras, permitiría a los jueces británicos ignorar la jurisprudencia del TEDH. Aunque dice respetar las intenciones iniciales del Convenio, Cameron ha criticado la deriva de la jurisprudencia del Tribunal y en el mismo discurso de clausura afirmó que el país que escribió la Carta Magna no necesita lecciones de jueces en Estrasburgo.

[A pesar de la vehemencia de sus palabras, los analistas políticos han interpretado estas declaraciones como un intento de ganarse tanto a los euroescépticos de su partido como a los electores del UKIP (United Kingdom Independence Party), un partido de extrema con tintes xenófobos liderado por el mediático eurodiputado Nigel Farage.]

El Consejo de Europa cuenta con dos órganos: el Comité de Ministros, compuesto por los ministros de Asuntos Exteriores de cada uno de los actuales 47 Estados miembro, y la Asamblea Consultiva, el órgano deliberante del Consejo de Europa. Si se llegara a producir una ruptura entre el ordenamiento nacional inglés y el CEDH, el ministro británico se vería sin duda sometido a presión por parte del resto miembros. La Asamblea podría incluso expulsar al país, aunque es más probable que se decantara por una solución menos agresiva, como la suspensión del derecho de voto (situación en la que se encuentra Rusia tras la invasión de Crimea). A pesar las amenazas, es difícil imaginar que un Gobierno británico, incluso de signo conservador, fuerce la situación hasta colocar al país en el mismo plano que una Rusia criticada y sancionada por la comunidad internacional, pero Reino Unido siempre ha mantenido un tira y afloja con el continente.



 Ésta es una explicación sin ánimo de lucro
http://www.unitedexplanations.org/2014/11/04/reino-unido-da-la-espalda-a-estrasburgo-hacia-un-brexit-del-convenio-europeo-de-derechos-humanos/
 Por Mario López Oliva

9N principio de incertidumbre en Catalunya y en España


En la Universitat de Barcelona, donde soy profesor de Ciencia Política, siempre les digo a mis alumnos que en la medida de lo posible uno se presente antes de exponer alguna consideración, especialmente en temas con alto contenido ideológico. Sin ánimo de centrar éste artículo en mi les voy a dar cuatro datos para que puedan “situarme en contexto”. Soy hijo de un buen hombre de Soria que trabajaba más de 80 horas a la semana y de una mujer maravillosa de Barcelona que cuidaba a los hijos. Tengo 35 años. Vivo en Hospitalet de Llobregat, segunda ciudad más poblada de Catalunya y que creció en tres momentos en su historia, en el siglo XX con la llegada de gente de todos lados de España y en las últimas décadas con gente que llega de muchos otros lugares del mundo. Con ello les digo, que soy de familia trabajadora, que soy charnego (como la mayoría de los catalanes que no somos “puros”, y tampoco lo pretendemos ser) y que nací en 1978, cuando se aprobó una Constitución en España…y soy independentista.
Ahora ya les puedo contar, desde la propia experiencia pero también desde la profesionalidad que se le supone a un profesor de universidad qué ocurre en Catalunya.
No les voy a hablar de reinos que unos dirán que existieron y otros que no, no les voy a hablar de lo que la historia nos dice que pasó hace 300 años en Catalunya, ni tan siquiera de cómo en Catalunya, como en otros puntos de España, se luchó contra la dictadura. No lo voy a hacer, porqué más allá de conocer la historia no lo viví y porqué si intentamos explicar (o justificar) lo que ocurre hoy entre Catalunya y España basándonos en ello se pierden los sentidos y las razones.
Les voy a hablar de una relación entre dos territorios (nos ahorraremos conceptos como estados, naciones, regiones, etc.), que han convivido durante unos 35 años con determinada armonía pero con dificultades. Les voy a hablar de transformación social y sociológica. Les voy a intentar explicar cómo se ha llegado a un punto en el que, sea como sea, nada volverá a ser como hasta ahora. Y lo voy a hacer con el respeto debido a aquellos que no queremos el fin de España, la destrucción del estado español, la ruina de su economía ni de su sociedad.
Catalunya y España se aceptaron, en 1978-1979 una Constitución y un Estatuto de Autonomía que debía cerrar heridas contra la dictadura y en parte satisfacer determinadas voluntades diferenciadoras de Catalunya en relación al resto de comunidades autónomas. Entonces, ¿qué ocurrió?, ¿cómo hemos llegado a la situación actual?, la respuesta se empezó a construir hace bastante más tiempo del que la España de hoy cree.
La década de los 80 y 90 se caracterizó por dos condicionantes en esta particular relación, por un lado España cedía competencias vía la Constitución, pero las iba recuperando, en parte, a través de sentencias del Tribunal Constitucional y leyes de armonización. Por otro lado esa misma España satisfacía necesidades y deseos de Catalunya a través de cesiones y delegaciones de competencias a cambio de apoyos legislativos del nacionalismo catalán a los gobiernos del Estado. En esos momentos, pese a que en Catalunya existía una sensación de perder en el autogobierno, se podía considerar que existía un empate técnico.
A finales de los 90 ocurrió algo que alerto a los catalanes más que el tener más o menos competencias, fue el llamado “café para todos”, aquello, el tener todos lo mismo, el no reconocer el “hecho diferencial catalán” fue algo que en Catalunya durante muchos años, y aún ahora, se recuerda.
Aun así la relación se mantenía en cierto empate técnico cuando se inició el siglo XXI, fue entonces cuando empezó la trama que ahora explica, en gran parte, lo que se está viviendo. Catalunya impulsó la reforma de su Estatuto de Autonomía, al igual que algunas otras autonomías, pero el resultado fue desastroso. El Estatuto catalán fue recurrido por diversas instancias políticas: el Gobierno, el Defensor del Pueblo, otras comunidades autónomas….y se recurrieron artículos que en otros nuevos Estatutos se estaban aprobando con total normalidad y sin recurso alguno. Y en 2010 se libró el primer resultado que rompió el empate técnico: el Tribunal Constitucional anulaba artículo tras artículo los ejes básicos del nuevo Estatuto. Ello fue considerado en Catalunya como una traición, no se respetó la voluntad de un pueblo que había refrendado el Estatuto y con ello la última oportunidad de “encajar” Catalunya y España en el marco constitucional. Ese fue realmente el primer acto en el que Catalunya empezó a cambiar socialmente, la Catalunya nacionalista y la Catalunya no nacionalista se manifestó un 10 de julio de 2010 en Barcelona contra un acto del Estado, contra la sentencia del Tribunal Constitucional y se hizo, ni más ni menos, presidiendo la manifestación un presidente de Catalunya que nació en España, miembro de un partido no nacionalista y que meses antes había sido ministro del Gobierno español y acompañado por más de un millón de catalanes. Esa imagen fue la que pasó desapercibida en España, pero no en Catalunya, ese día todas las Catalunya, si es que hay más de una, se unió contra lo que se consideró un ataque del estado.
Aun así existió una segunda oportunidad, en verano de 2012, el presidente de la Generalitat solicitó al Gobierno de España que se saldaran las deudas e inversiones que el Estatuto catalán, pese a los recortes constitucionales, reconocía. En septiembre de 2012 se concentraron en Barcelona casi dos millones de asistentes y pese a ello el Gobierno de España se negó a saldar las deudas económicas que España tenía con Catalunya.
No les voy a seguir contando lo que vino después, más allá que en septiembre de 2013 se manifestaron otros dos millones y en 2014 ocurrió lo mismo. Que mientras se celebraron unas elecciones en Catalunya en el que los partidos que apoyan el derecho a decidir obtuvieron un mayor resultado que en la legislatura anterior.
No les voy a discutir si la Constitución recoge el derecho a decidir de los catalanes o de quien sea en el marco de independizarse de España y en qué condiciones.
Les voy a hablar, para finalizar de lo que en Catalunya está ocurriendo en la calle, porqué ello es lo más importante en todo este proceso. La sociedad de Catalunya se ha organizado, especialmente a través de asociaciones como Òmnium Cultural, creada hace más de 50 años, y la Assemblea Nacional de Catalunya, creada hace un par de años; pero también se ha organizado la sociedad a través de entidades como Sumate, formada por personas nacidas fuera de Catalunya que vinieron en los últimos 60-80 años, que hablan en castellano en su casa y que quieren votar el 9N y además quieren la independencia.
Pero les voy a intentar a hablar, especialmente, de lo que se quiere hacer en Catalunya el día 9 de noviembre, la pretensión es, ni más ni menos, que los catalanes, todos!, podamos decir lo que pensamos y que lo podamos decir ejerciendo el principio básico de la democracia: una persona un voto. Incluso dando opción de voto a personas que no tienen nacionalidad, española, pero viven en Catalunya desde hace muchos años y también a los que tienen 16 y 17 años, puesto que se decide, también, su futuro más inmediato.
En la calle la gente vive con ilusión el proceso, no con una ilusión ingenua relacionada con sueños imposibles de los que dicen que la independencia dará trabajo a los jóvenes y acabará con los recortes y la crisis. La ilusión que se vive es la propia de poder construir algo juntos desde la calle, algo que casualmente los partidos mayoritarios en Catalunya son sensibles, pero que sin ellos se haría igualmente. Es una ilusión que nace desde el respeto y, pese a lo que se quiera hacer ver de los catalanes fuera de Catalunya, todas las opciones son escuchadas y respetadas. Y sobre todo la sociedad ya no se divide entre nacionalistas y no nacionalistas, no se divide entre catalanes y charnegos, no se divide entre los que hablan catalán o castellano. Curiosamente el “derecho a decidir” ha unido a la mayoría de la sociedad catalana de un modo que nunca hasta la fecha había ocurrido.
A lo mejor, los catalanes estamos equivocados y la solución no es votar, no es llevar a cabo este ejercicio democrático, pero les voy a decir algo que desde hace un par o tres de años no tenemos: una alternativa a la consulta, proceso participativo o como le queramos llamar. No tenemos una alternativa ni jurídica ni política. Únicamente nos llegan mensajes en forma de suspensiones del Tribunal Constitucional, en forma de prohibiciones del Gobierno del Estado, apoyos a las prohibiciones del principal partido de oposición en el estado, amenazas de expulsión de la Unión Europea….y a menos de una semana del 9N la única propuesta que nos dan se basa en la prohibición.
Este artículo pese a ser escrito por un profesor de ciencias políticas, lo reconozco, tiene mucho de personal, porqué unos van a querer la independencia, otros no, unos van a querer que todo siga como hasta ahora y otros van a querer otro modelo de estado. Más allá de lo que ocurra el próximo domingo no se pueden dar argumentos jurídicos y prohibiciones a la voluntad de un pueblo, en éste punto solo caben soluciones políticas y por este motivo los catalanes el 9N queremos poder votar.


Jesús Palomar i Baget
Profesor de Ciencias Políticas y de la Administración en la Universitat de Barcelona

DEL EJE DERECHA-IZQUIERDA AL EJE ÉLITE-CIUDADANÍA, COMO VERTEBRADOR DE LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL


El capitalismo es hoy disfuncional

Como expone el llamamiento Última Llamada el nivel de producción y consumo de nuestra sociedad se ha conseguido a costa de agotar los recursos naturales y energéticos y romper los equilibrios ecológicos de la Tierra. Este asunto, tan invisible para nuestra sociedad como el patriarcado en los 70, no por ello deja de estar muy presente en nuestras vidas y es la causa profunda de la degeneración del sistema socio-económico bajo el que vivimos, el capitalismo, y de un más que probable colapso civilizatorio, si no lo ponemos fin.

Las élites del capitalismo, enfrentadas al problema de no poder seguir creciendo (y todas sus derivadas, entre las que destaca una deuda pública y privada impagable), en una huída suicida hacia adelante, decidieron ya en el siglo pasado, privatizar y mercantilizar todo producto o servicio (con el fin de incrementar la economía real) y desmaterializar la generación de ganancias a través de la creación de derivados financieros con cada vez mayor apalancamiento, en lo que se llamó neoliberalismo.

Estas decisiones cortoplacistas, que solo buscan incrementar la acumulación de riqueza en sus manos, han tenido un efecto perverso sobre el capitalismo, que se ha convertido en un sistema socio-económico disfuncional. Ya no es solo que la base de la socialdemocracia y del estado de bienestar (la teoría del chorreo) haya desaparecido, sino que ahora las migajas van de abajo a arriba, empobreciendo cada vez más a mayores capas de la sociedad.

En el capitalismo actual, el virtual mundo financiero es más de 10 veces mayor que el mundo de la economía real y genera ganancias muy superiores a 10 veces los lucros del negocio privado de producción, distribución y venta de productos y servicios. Los ahorros, en consecuencia, no se dirigen como antes a la inversión, si no a la especulación y al casino financiero. La economía real se ha convertido en un mero instrumento necesario para mantener sobre ella la creación de instrumentos financieros de derivados. La empresa multinacional, ya no forma la cúpula dominadora del sistema que hablaba Galbraith, es un simple objeto “desgraciadamente” imprescindible para el sistema de acumulación de riqueza, por ello controlado y dependiente de la economía financiera.

Las políticas neocón han llevado a la concentración de la economía real mundial en muy pocas empresas transnacionales por sector. Esto ha posibilitado el abuso de poder en los mercados, cuando no la concertación de los mismos mediante acuerdos de los agentes de la oferta,  desapareciendo cualquier vestigio de libre mercado en el que se basa la teoría capitalista.

Otro efectos derivados de esta concentración empresarial es la desaparición del capitalista como persona física, al ser sustituida la propiedad por brókeres que manejan los ahorros en planes de pensiones y fondos de inversión, en su mayoría procedentes de lxs trabajadorxs, lo que ha dejado la alta dirección de estas multinacionales en manos de gestores cuya obsesión para “sobrevivir” es venderse a lxs brókeres en las plazas cada trimestre, asegurándoles el beneficio que piden, aunque para ello hayan recurrido a explotar las vacas gordas del siglo XX hasta dejarlas escuálidas, de forma que estas empresas solo se sostienen a través de la manipulación de los mercados, la ingeniería contable, las subvenciones públicas encubiertas, la externalización de costes y la elusión fiscal tolerada.

En este entorno no nos puede extrañar que no se realicen inversiones cuyo retorno no sea inmediato y por encima de la tasa de beneficio requerida por la propiedad. Que la cultura empresarial, se haya convertido en la del pelotazo y los desmesurados bonus.

También es consecuencia de este estado de las cosas la desaparición de otro de los grandes pilares del capitalismo, el beneficio como remuneración del riesgo de capital. Los beneficios hoy son independientes del riesgo asumido y se privatizan, mientras se socializan las pérdidas (demasiado grande para caer) que esta forma de funcionar periódicamente produce, acentuada por la continua creación de burbujas económicas, su inevitable pinchado y la inevitable crisis de alcance mundial, dada la interrelación (globalización) que la práctica neocón ha impuesto a todos los países.

A la vez que se procede a la concentración, se externaliza de la actividad de la multinacional, toda actividad, producción o servicio que no forme parte del “core business” y, por otro lado, se concentra la compra a proveedores. Esto ha llevado a que las pymes y los autónomos estén sobreexplotados por las grandes empresas, actuando a su vez de sobreexplotadores con su personal y precarizándolo cada vez más. 

En consecuencia y como era de esperar, el capitalismo actual ha concentrado la riqueza a niveles absurdos (hoy la mitad de la riqueza mundial en manos de 85 familias y creciendo) y ha generado una desigualdad nunca vista, con bolsas de pobreza in crescendo (el 36,3% de nuestros niños viven en la pobreza).

En estas condiciones, el capitalismo actual explota a trabajadores por cuenta ajena, a autónomos y a la mayoría de lxs pequeños empresarios. ¿Quién se queda fuera? Las grandes élites, ese 1% cada vez más concentrado, y lxs que desean pertenecer a lxs grandes élites y trabajan para ellas con esa esperanza (ejecutivos a su servicio, casta política y sindical, alto funcionariado corrupto, etc.).


Como muy bien expresa Warren Buffet, la clásica lucha de clases entre burguesía y proletariado ha sido perdida por la clase obrera por goleada, pero lejos de debilitarla, ha dado lugar a una lucha del 90% de la población, cada vez más precarizada (ya alcanza a las clases medias), contra el 10% que componen quienes acumulan toda la riqueza y quienes les sirven.


El discurso de izquierdas

¿En estas condiciones, sigue siendo válido dividir a la población entre izquierdas y derechas? Veámoslo.

Parto de la definición de izquierda que más me gusta, la de Frei Betto: “Ser de izquierda es optar por lxs pobres, indignarse ante la exclusión social, inconformarse con toda forma de injusticia o considerar una aberración la desigualdad social”.

Debido a esta disfuncionalidad del capitalismo, esta definición incluye hoy a muchas personas que tradicionalmente se consideran, o consideraban hasta ahora, de centro o de derecha, como, por ejemplo en nuestro país, a muchas de las comunidades cristianas de base que sufren con la pobreza de sus semejantes, a muchos que se consideraban conservadores por los valores clásicos asociados (el esfuerzo recompensado vía mérito) y que ya se han dado cuenta que esto hace tiempo que no es así, etc.

Dentro de la izquierda, yo me encuentro cómodo en la izquierda emancipadora y transformadora, es decir, aquella que, no sólo se indigna e intenta paliar los sufrimientos de lxs más débiles, sino que además lucha activamente por la transformación de este mundo en un nuevo mundo, donde desaparezcan los sistemas de dominación actuales …


… y sean sustituidos por un sistema de iguales, participado y controlado por la ciudadanía y cuyo objetivo máximo no sea el lucro, sino el bienestar social en armonía con la naturaleza (el buen vivir o el vivir bien); bienestar social que podríamos descomponer en tres elementos básicos: riqueza en bienes, riqueza en tiempo y riqueza relacional.

Riqueza en bienes y servicios que garanticen una vida digna para todas las personas sin exclusión alguna. Riqueza en tiempo para dedicar más a las actividades “no productivas” y a las actividades “invisibilizadas y feminizadas” (los cuidados de la vida que la hacen posible y sostenible), que a las productivas. Riqueza relacional porque cumplidas las dos anteriores, es la única capaz de generar felicidad en el ser humano.


Cambiando el eje de transformación

Bien, pues desde la izquierda emancipadora y transformadora defiendo que, en estos nuevos tiempos que abrió el 15M al posibilitar que la ciudadanía se empodere y emerja como actor político directo y en el entorno de capitalismo disfuncional que vivimos, hay que integrar en la lucha a todas las personas, considérense en su interior de izquierda, centro o derecha, que participen de esa definición de Frei Betto y estén dispuestas a trabajar y colaborar por ese nuevo mundo.

Desde la izquierda emancipadora y transformadora, sin renunciar a lo que define a cada cual, debemos generar un discurso o relato integrador, que será el único que nos permita realizar ese cambio radical a un nuevo mundo donde hayamos superado los sistemas de dominación actuales.

Centrar el discurso en mi parcela o parcelita ideológica, es mirarse al ombligo, está muy bien para las reuniones entre compañerxs, para el ego y la autoafirmación y para el disfrute del cerveceo, pero es incompatible con el discurso integrador, va en la dirección contraria, aleja a muchxs compañerxs de lucha que son imprescindibles para vencer y, en consecuencia, coopera en el mantenimiento de los sistemas de dominación, al impedir la transformación social que hoy es potencialmente posible y realizable, como nunca fue, debido a la disfuncionalidad del sistema capitalista y al empoderamiento ciudadano.

Hoy no podemos permitirnos el lujo de centrar el debate entre izquierdas y derechas, conceptos por otro lado muy manidos y desvirtuados por su mal uso. Debemos centrarnos en unir bajo un mismo discurso integrador a todxs aquellxs que deseen un mundo distinto, justo y sostenible en lo social y en lo ecológico.

Txema Hurtado
Vicepresidente de ATTAC Andalucía
2/11/2014




La Revolución de los Paraguas

El inicio de las protestas en Hong Kong, una reforma electoral que restringe la democracia

La región de Hong Kong ha sido una colonia británica hasta 1997, cuando se reintegró en la República Popular China. Para facilitar este proceso tras décadas bajo el sistema colonial, Hong Kong se convirtió en una región administrativa especial, con una gran autonomía del Gobierno central y un sistema político distinto bajo la fórmula “un país, dos sistemas”. Aunque se estipuló un alto nivel de autogobierno para la región en los acuerdos firmados con Gran Bretaña para el traspaso de poder, la estructura electoral establecida por el Gobierno central de Pekín ha sido mucho más restrictiva desde entonces.

En este contexto, la Asamblea Popular de China, máximo órgano legislativo de la República, presentó el pasado 31 de agosto la propuesta de reforma electoral que ha prendido la mecha de las protestas. A pesar de que abre la puerta al sufragio universal (prometido por el Gobierno central en 2007), excluye la posibilidad de nominaciones ciudadanas de candidatos. En su lugar, los votantes deberán elegir entre candidatos preseleccionados por un comité de 1.200 notables afines a Pekín.

Mucho antes de que esta propuesta fuera anunciada, el profesor de Leyes de la Universidad de Hong Kong Benny, Tai Yiu-ting, publicó en enero de 2013 un artículo proponiendo un acto de desobediencia civil no-violenta en el Distrito Central, núcleo financiero de Hong Kong, como medida para presionar al gobierno ante la inminente reforma electoral. El movimiento Occupy Central with Love and Peace (OCLP) tomó forma de la mano de sus organizadores: el propio Benny Tai, el reverendo Chu Yiu-ming y el profesor de Sociología de la Universidad China de Hong Kong Chan Kin-man. Cuando la Asamblea Popular hizo pública la reforma en agosto, el movimiento Occupy encabezó las primeras protestas en las calles de la ciudad.


Jóvenes procedentes de más de 20 universidades y escuelas profesionales de Hong Kong se unieron rápidamente a las protestas, movilizados por la Federación de Estudiantes Universitarios y la Scholarism, una organización de estudiantes de escuelas superiores. La masiva presencia de los estudiantes, vestidos de blanco y luciendo lazos amarillos, les convirtió en protagonistas y símbolo de la lucha por una democracia real. Además de la oposición a la reforma electoral, los jóvenes hongkoneses también han mostrado su descontento por el aumento de la desigualdad. Según diversas encuestas, la movilidad social está disminuyendo en Hong Kong y a los jóvenes cada vez les cuesta más ascender en la escala social.



Del movimiento pacífico a los enfrentamientos violentos

Los estudiantes universitarios han encarnado el carácter pacífico del movimiento desde sus primeras manifestaciones, mostrando una gran organización y autodisciplina. En los asentamientos se han puesto en marcha actividades como el reciclado de materiales, turnos para repartir alimentos o la limpieza de las calles ocupadas por parte de voluntarios que asumen espontáneamente estas tareas. La actitud pacífica y la conciencia cívica demostradas por “los manifestantes más educados” provocó el apoyo inicial de parte de la sociedad hongkonesa a este movimiento no-violento sin líderes.


Parece sin embargo que el paso del tiempo y la falta de entendimiento entre manifestantes y autoridades gubernamentales han provocado que aumente la tensión entre ambos.  El conocido barrio comercial de Mong Kok, epicentro de las movilizaciones, ha sido testigo de altercados entre estudiantes y policías cada vez más violentos. Las imágenes de los estudiantes protegidos únicamente con paraguas y mascarillas del gas lacrimógeno y los pulverizadores de pimienta de la policía han atraído la atención mundial sobre la violencia ejercida contra los manifestantes de “la revolución de los paraguas”. Por su parte, la policía presume de autocontrol y acusa a los estudiantes de haberse radicalizado. En la madrugada del 19 de octubre se produjo uno de los encontronazos más duros entre ambos bandos cuando cerca de 9.000 personas volvieron a las calles que acababan de ser desalojadas, con un resultado de 33 detenidos y decenas de heridos, incluidos 18 agentes de la policía.



Primeros intentos de diálogo entre estudiantes y autoridades frente a un futuro incierto

Poco después de que los altercados alcanzaran un nuevo pico de violencia, la vicepresidenta del Ejecutivo autónomo, Carrie Lam, anunció la celebración de un debate televisado entre representantes de ambas partes para discutir sus diferencias en torno a la reforma electoral. Durante el mismo, los representantes del Ejecutivo regional pusieron sobre la mesa la posibilidad de enviar un informe a Pekín con la posición de los manifestantes, así como la creación de una plataforma de diálogo, propuestas “huecas e ilusorias” según los representantes estudiantiles, ya que en ningún momento se aludió a una posible modificación de la reforma electoral propuesta por el Gobierno central.

A pesar del fracaso de las conversaciones, muchos consideran la mera celebración del debate como un logro para el movimiento ciudadano y señalan que era prácticamente imposible que unas posiciones tan alejadas llegaran a un acuerdo durante un primer encuentro. De hecho no ha habido ninguna concesión por ninguna de las partes. Leung Chun-Ying, jefe del ejecutivo local abiertamente respaldado por el Gobierno central, ha advertido que los operativos de desalojo de las calles continuarán a pesar de las negociaciones, al tratarse de asuntos diferentes “y no mutuamente excluyentes”. Chun-Ying ha denunciado además el apoyo de “fuerzas externas” a los manifestantes, aunque sin dar más detalles. Por su parte, los estudiantes también están dispuestos a mantener las sentadas. Alex Chow, secretario general de la Federación de Estudiantes Universitarios de Hong Kong, ha declarado que es necesario ejercer una mayor presión política y social para obligar al Gobierno a hacer más concesiones, señalando una huelga laboral y estudiantil combinadas como la única vía para avanzar en las reivindicaciones.

Mientras que se desconoce hacia dónde avanzará el curso de los acontecimientos, el movimiento OCPL ha sufrido un duro golpe de la mano del Tribunal Superior del territorio autónomo. Pocas horas antes de celebrarse el debate, este órgano emitió tres órdenes para que los participantes abandonen de inmediato varias calles, la mayoría localizadas en el barrio de Mong Kok. En respuesta, las organizaciones estudiantiles involucradas han declarado que cada individuo debe decidir si acata o no, aunque advierten que cada uno deberá asumir las consecuencias legales de su decisión.

Imagen de portada:http://www.marketingdirecto.com/actualidad/tendencias/30-logos-que-aspiran-a-inmortalizar-la-revolucion-de-los-paraguas-de-hong-kong-la-marca-de-moda/

Mario López Oliva
http://www.unitedexplanations.org/2014/10/29/la-revolucion-de-los-paraguas-estudiantes-de-hong-kong-exigen-una-democracia-real/  
Ésta es una explicación sin ánimo de lucro
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